
Lo anterior es la posición de representantes de diferentes sectores de la sociedad, que rechazan la declaración del Jefe de Estado, quien durante su visita a Japón dijo que los medios no deben tener fines de lucro y que existe una “contradicción” por ser empresas privadas que generan bienes públicos (información).
Mónica Maruri, decana de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Espíritu Santo, explica que en efecto la provisión de información es un servicio, pero eso no está reñido con el lucro. “No necesariamente tener un medio de comunicación está reñido con el tener un medio de comunicación con fines de lucro”, dice.
Para la asambleísta Cynthia Viteri (Madera de Guerrero), la verdadera intención del Jefe de Estado es controlar a los medios de comunicación independientes, y el planteamiento de que las empresas que ofrecen información no deberían tener fines de lucro no es más que un adelanto del veto que hará al proyecto de Ley de Comunicación, que espera el segundo y definitivo debate en la Asamblea Nacional.
“En cualquier momento debemos tratarlo en el pleno”, sostiene la legisladora, miembro de la Comisión que elaboró el proyecto.
Ricardo Flor, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha (Capeipi), considera que la información es un derecho de los ciudadanos y que un medio tenga o no fines de lucro no garantiza su eficiencia y calidad, lo cual es medido únicamente por la ética profesional.
Karina Morales, representante del Consorcio Ecuatoriano para la Responsabilidad Social (Ceres), añade que toda empresa debe ser rentable para mantener sus objetivos y que la comunicación no es la excepción. Concuerda con Flor en que estar informado es un derecho de todos.
“Un medio de comunicación se mantiene con la publicidad que transmite y vende, eso implica gestión y competitividad. La única forma de ser competitivo es cuando existe libertad de empresa”, considera Carlos Rivadeneira, de la Capeipi, y recalca: “Lo que motiva y mueve todo tipo de entidad es el lucro”.