Entre los machetazos en los cañaverales y el grito de protesta de unos 200 obreros, comenzó ayer la temporada de zafra en el ingenio Ecudos (La Troncal), una de las principales empresas en manos estatales, que se incautó al Grupo Isaías en julio del 2008.
En el patio central se concentraron las autoridades del ingenio y algunos personajes políticos, como el asambleísta Rolando Panchana y la ex ministra de Finanzas, María Elsa Viteri. Mientras los obreros exigieron mejores sueldos con una marcha que arrancó en los exteriores.
“Hasta cuántos gerentes van a incrementar'” y “250 mensuales>pobreza” eran algunos de los carteles que alzaban los trabajadores, vigilados por policías.
Adentro, después de la misa de acción de gracias, comenzaron los discursos. En el patio, donde se desarrolló el programa, resaltaba el color verde característico de Alianza País. En la mesa directiva también estuvo Pedro Delgado, presidente del fideicomiso No más impunidad, quien resaltó el avance. “Esta es una manera de desvirtuar cualquier opinión en cuanto a que el Estado iba a destruir las empresas incautadas al grupo Isaías”, dijo.
En los alrededores, el resguardo policial era fuerte. También había militares que recorrían constantemente el lugar.
Incluso, cuando Manuel Herrera, un ex trabajador, intentó hablar con los periodistas sobre la inconformidad de un grupo que recibió liquidaciones por USD 175 por más de 12 años en el ingenio, dos policías lo separaron de la carpa destinada a los medios de comunicación.
Tras el pitazo de la maquinaria que anunciaba el arranque de la zafra, Stanley Vera, administrador, se refirió a la protesta laboral. “Son 4 500 empleados. Cuidado porque ven a 100 ó 200 trabajadores caminando por ahí y piensan que la mayoría no está de acuerdo”, explicó.
Vera anunció que está en proceso la firma de contratos colectivos con dos sindicatos y que el otro acuerdo, que se suspendió por inconformidades de los trabajadores, se resolverá dentro de 15 días, según una notificación del Ministerio de Trabajo.
Fuera de los inconvenientes, Vera se mostró optimista con la zafra de este año. “Cuando agarramos esta empresa, la utilidad fue de USD 9 millones, más alta que la del 2007. En el 2009 USD 7,5 millones, fue menor porque se dio instrucciones a la gente para que deje de sembrar. Y este año ojalá que rompamos el récord de 10 millones”. En cuanto a producción se espera obtener 2,9 millones de quintales, 100 000 más que el 2009.
Vera recalcó que la empresa vende USD 90 millones e invierte 14 millones en mejoramiento de maquinaria y sembríos. Para este año, por ejemplo, espera sembrar 3 000 hectáreas.
En este segundo año en manos estatales, a la par avanza el proceso de venta de Ecudos, valorada en USD 238,57 millones.
