Ex trabajadores del Consorcio Petrolero Amazónico, conformado por las empresas Dygoil de Ecuador y Suelopetrol de Venezuela, tienen pruebas de que esta última firma promovió una presunta estafa al Estado de 500 barriles de crudo al día en los últimos 16 meses, un promedio de 240 mil barriles de alta calidad.
La denuncia, recogida por Diario La Hora, Revista Vanguardia y esta redacción, establece que los trabajadores manipularon manualmente el sistema contador de crudo con el objetivo de aumentar la real producción del campo marginal Pucuna.
La acusación explica que la supuesta estafa consistía en levantar el cabezal de contador de petróleo y manualmente procedían a girar los piñones en sentido de las manecillas del reloj, entonces los números del registrador empezaban a ascender hasta llegar a la cifra deseada.
La cifra se imprimía en una boleta de registro diario de producción y se entregaba a un funcionario de la Dirección Nacional de Hidrocarburos (DNH), en presencia de funcionarios de Petroducción, que a su vez certificaban la veracidad del informe.
Los ex trabajadores (ex ayudantes de estación, operadores de campo e incluso supervisores de producción, empleados de Suelopetrol) explican que a diario llegaban los funcionarios de la DNH y de Petroproducción, firmaban las boletas pero nunca verificaron la situación de los contadores y la forma en que violaban sus seguridades.
“Desde que asumió el control del campo Pucuna solo logró aumentar la producción de crudo en una semana de diciembre de 2008, en todo el resto del tiempo nos vimos obligados a manipular el contador para que la producción no caiga de la línea base que es de 1.600 barriles diarios y la empresa pierda”, explica uno de los involucrados.
Detallan que verbalmente nunca recibieron la orden de cometer esa práctica. “Cuando bajaba la producción lo único que nos decían era que nosotros teníamos que devolverles el crudo perdido como si se tratara de volquetas con arena, ante la presión no teníamos alternativa, incluso en alguna ocasión le pedimos a un fiscalizador de la DNH que nos aumente unos 200 barriles, nos dijo que bueno pero que al día siguiente debían devolver lo prestado”.
La denuncia está en manos del Ministerio de Minas y Petróleos y de la Dirección Nacional de Hidrocarburos (DNH). La primera acción de control fue promover la colocación de sellos de seguridad que impidan la manipulación de equipos en todos los pozos que no son manejados por Petroproducción, comenta el subsecretario de Hidrocarburos, Julio González.
Los empleados involucrados dicen que para manipular el sistema no requieren violar las seguridades. “Los sellos se encuentran solo en la cabeza del equipo y no son colocados en otros puntos que pueden desarmarse y acceder a los piñones que mueven el contador”.
El subsecretario González reconoce que “es como poner un candado en la puerta y dejar las ventanas sin seguridad”. EXPRESO buscó un criterio de Dygoil pero el superintendente técnico Patricio Gómez endosó toda la responsabilidad a Suelopetrol. El gerente técnico de la venezolana Jesús Díaz no respondió las llamadas. (EXPRESO)
La denuncia, recogida por Diario La Hora, Revista Vanguardia y esta redacción, establece que los trabajadores manipularon manualmente el sistema contador de crudo con el objetivo de aumentar la real producción del campo marginal Pucuna.
La acusación explica que la supuesta estafa consistía en levantar el cabezal de contador de petróleo y manualmente procedían a girar los piñones en sentido de las manecillas del reloj, entonces los números del registrador empezaban a ascender hasta llegar a la cifra deseada.
La cifra se imprimía en una boleta de registro diario de producción y se entregaba a un funcionario de la Dirección Nacional de Hidrocarburos (DNH), en presencia de funcionarios de Petroducción, que a su vez certificaban la veracidad del informe.
Los ex trabajadores (ex ayudantes de estación, operadores de campo e incluso supervisores de producción, empleados de Suelopetrol) explican que a diario llegaban los funcionarios de la DNH y de Petroproducción, firmaban las boletas pero nunca verificaron la situación de los contadores y la forma en que violaban sus seguridades.
“Desde que asumió el control del campo Pucuna solo logró aumentar la producción de crudo en una semana de diciembre de 2008, en todo el resto del tiempo nos vimos obligados a manipular el contador para que la producción no caiga de la línea base que es de 1.600 barriles diarios y la empresa pierda”, explica uno de los involucrados.
Detallan que verbalmente nunca recibieron la orden de cometer esa práctica. “Cuando bajaba la producción lo único que nos decían era que nosotros teníamos que devolverles el crudo perdido como si se tratara de volquetas con arena, ante la presión no teníamos alternativa, incluso en alguna ocasión le pedimos a un fiscalizador de la DNH que nos aumente unos 200 barriles, nos dijo que bueno pero que al día siguiente debían devolver lo prestado”.
La denuncia está en manos del Ministerio de Minas y Petróleos y de la Dirección Nacional de Hidrocarburos (DNH). La primera acción de control fue promover la colocación de sellos de seguridad que impidan la manipulación de equipos en todos los pozos que no son manejados por Petroproducción, comenta el subsecretario de Hidrocarburos, Julio González.
Los empleados involucrados dicen que para manipular el sistema no requieren violar las seguridades. “Los sellos se encuentran solo en la cabeza del equipo y no son colocados en otros puntos que pueden desarmarse y acceder a los piñones que mueven el contador”.
El subsecretario González reconoce que “es como poner un candado en la puerta y dejar las ventanas sin seguridad”. EXPRESO buscó un criterio de Dygoil pero el superintendente técnico Patricio Gómez endosó toda la responsabilidad a Suelopetrol. El gerente técnico de la venezolana Jesús Díaz no respondió las llamadas. (EXPRESO)