martes, 8 de diciembre de 2009

Situación petrolera une a productores

El Cairo. Las disensiones en el seno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), entre los "duros" y los aliados de los occidentales, se han terminado en gran medida desde hace dos años por la doble amenaza de la crisis económica y de las discusiones climáticas que han obligado a los productores al pragmatismo y a la unidad.

Hace dos años, cuando los precios del petróleo se encontraban en lo más alto (a casi $100 el barril), dos campos se enfrentaban a menudo en la OPEP, una organización que reúne a 12 países con intereses distintos y, a veces, rivales.

Por una parte, los países "duros" o "halcones" del cártel (Irán, Venezuela, Argelia y Libia) presionaban para lograr el aumento del precio del petróleo, para obtener el máximo de beneficios económicos para sus países.

Por la otra, estaban los países del Golfo en torno a Arabia Saudita, primer productor mundial y aliado de Estados Unidos, que querían moderar el alza para satisfacer los intereses de los países consumidores.

Desde entonces, las voces de los "duros" se han calmado bastante. Las divergencias de posiciones entre productores parecen casi reducidas a nada.

A menos de tres semanas de la próxima reunión de la OPEP en Luanda (Angola), los ministros del Petróleo estiman, sin excepción, que hay que dejar las cuotas de la OPEP a su nivel actual (24,84 millones de barriles por día). Irán, Venezuela y Argelia aceptaron este punto de vista. La preocupación por el medio ambiente sería uno de los motivos para los acuerdos. (EFE)