Alianza País asimiló con sorpresa el pronunciamiento de la Unesco, en su informe sobre el proyecto de ley de Comunicación que debate la Asamblea. El presidente del Legislativo, Fernando Cordero, luego de conocer los comentarios de este organismo filial de Naciones Unidas, ratificó sus críticas al proyecto, que finalmente pudiera ser reescrito en un gran porcentaje.
Betty Carrillo, presidenta de la comisión, está consciente de que el documento que entregaron al Pleno puede ser reformado hasta en un 80%. Y lo califica como un trámite normal en la Asamblea.
La legisladora se mostró algo desconcertada la mañana de ayer, cuando en el noticiero de Teleamazonas se le preguntó sobre las críticas de la Unesco. Explicó que era una opinión que ella misma había solicitado.
Horas más tarde, contó en detalle cómo fue hecha la solicitud a la Unesco y aseguró que espera un reporte final de parte del organismo, previsto para este lunes.
La Unesco identificó 22 observaciones al proyecto. El documento tiene 122 páginas y fue firmado por Gustavo Gómez Germano, uruguayo, especialista en leyes y políticas públicas sobre comunicación. En resumen, el experto detectó vacíos, contradicciones, violaciones a la legislación internacional que fueron incluidos en una parte del trabajo de la comisión.
Carrillo recordó que había pedido el pronunciamiento de la Unesco como parte del debate de la comisión y recalcó que el organismo no hizo observaciones a todo el informe. Sino solo a 14 artículos que tratan sobre los principios y derechos de la futura ley. Además, a los nueve ejes transversales que armó la comisión como una base para su trabajo.
La mayoría de ellos (11 artículos y seis ejes) fueron aprobados por unanimidad. Recibió el apoyo de los asambleístas que no firmaron el informe final, como: Jimmy Pinoargote, Lourdes Tibán y los de oposición, César Montúfar, Cynthia Viteri y Fausto Cobo. Los tres últimos ahora piden el archivo del proyecto (ver recuadro).
El eje más cuestionado habla sobre la regulación a la prensa. Específicamente, señala que el sistema de comunicación debe contar con un órgano que regule a la prensa y a la política pública.
Este concepto dio paso a la creación del Consejo de Comunicación y a las sanciones para los medios y los periodistas, que es uno de los puntos más cuestionados por la Unesco, por sectores de la oposición y catedráticos del país.
La creación del consejo y sus facultades, incluso, no convencen ni a los propios asambleístas de País. Este será uno de los cambios fijos que sufrirá el proyecto cuando sea debatido por el Pleno de la Asamblea, el jueves próximo.
Mauro Andino, otro de los miembros de la comisión y de A. País, defendió la creación de un organismo para regular a la prensa. Lo hizo en el mismo tono que el presidente Rafael Correa y el vicepresidente Lenín Moreno, no cree en la autorregulación de los medios de información.
Pero para el Presidente del Legislativo hay que discutir la necesidad de un Consejo; para evitar que exista la censura, que es uno de los temores de la Unesco.
Betty Carrillo, presidenta de la comisión, está consciente de que el documento que entregaron al Pleno puede ser reformado hasta en un 80%. Y lo califica como un trámite normal en la Asamblea.
La legisladora se mostró algo desconcertada la mañana de ayer, cuando en el noticiero de Teleamazonas se le preguntó sobre las críticas de la Unesco. Explicó que era una opinión que ella misma había solicitado.
Horas más tarde, contó en detalle cómo fue hecha la solicitud a la Unesco y aseguró que espera un reporte final de parte del organismo, previsto para este lunes.
La Unesco identificó 22 observaciones al proyecto. El documento tiene 122 páginas y fue firmado por Gustavo Gómez Germano, uruguayo, especialista en leyes y políticas públicas sobre comunicación. En resumen, el experto detectó vacíos, contradicciones, violaciones a la legislación internacional que fueron incluidos en una parte del trabajo de la comisión.
Carrillo recordó que había pedido el pronunciamiento de la Unesco como parte del debate de la comisión y recalcó que el organismo no hizo observaciones a todo el informe. Sino solo a 14 artículos que tratan sobre los principios y derechos de la futura ley. Además, a los nueve ejes transversales que armó la comisión como una base para su trabajo.
La mayoría de ellos (11 artículos y seis ejes) fueron aprobados por unanimidad. Recibió el apoyo de los asambleístas que no firmaron el informe final, como: Jimmy Pinoargote, Lourdes Tibán y los de oposición, César Montúfar, Cynthia Viteri y Fausto Cobo. Los tres últimos ahora piden el archivo del proyecto (ver recuadro).
El eje más cuestionado habla sobre la regulación a la prensa. Específicamente, señala que el sistema de comunicación debe contar con un órgano que regule a la prensa y a la política pública.
Este concepto dio paso a la creación del Consejo de Comunicación y a las sanciones para los medios y los periodistas, que es uno de los puntos más cuestionados por la Unesco, por sectores de la oposición y catedráticos del país.
La creación del consejo y sus facultades, incluso, no convencen ni a los propios asambleístas de País. Este será uno de los cambios fijos que sufrirá el proyecto cuando sea debatido por el Pleno de la Asamblea, el jueves próximo.
Mauro Andino, otro de los miembros de la comisión y de A. País, defendió la creación de un organismo para regular a la prensa. Lo hizo en el mismo tono que el presidente Rafael Correa y el vicepresidente Lenín Moreno, no cree en la autorregulación de los medios de información.
Pero para el Presidente del Legislativo hay que discutir la necesidad de un Consejo; para evitar que exista la censura, que es uno de los temores de la Unesco.
