lunes, 7 de diciembre de 2009

Caso de la familia Campaña muestra razones claras para regular a los medios de comunicación

Alex Campaña y Marcela Caiza, victimas del tratamiento amarillista y sensacionalista que la prensa dio a la tragedia vivida por ellos y su familia, concedieron una entrevista a La Cabina de Carondelet, donde expusieron su caso y analizaron el papel que a veces juegan los medios de comunicación en contra de ciudadanos comunes que no tienen acceso a la defensa de su honra. “La prensa debe ser responsable por lo que dice”, afirmó el afectado.
Hace dos años, una fuga de gas de un calefón ubicado en la residencia de la familia Campaña, ocasionó la muerte de dos de sus cinco hijos, Mateo y Ariel, acto por el cual fueron indagados, investigados, e incluso estigmatizados por la prensa amarillista, que los acusó de criminales y satánicos, entre otras cosas, por pertenecer a la Iglesia Cristiana.
El caso produjo un “mal uso de información” por parte de los medios de comunicación, según comentó Campaña, quien además agregó que la prensa empañó la verdad de los hechos. “No hubo un acto satánico, no hubo un rito, no hubo nada de eso”, acotó al tiempo de denunciar el tratamiento que periodísticamente se dio a la dolorosa noticia.
Entre los titulares que Campaña recuerda constan: “El diablo mató a dos niños”, “Hubo un exorcismo”, y otros similares, cuyo resultado es que la familia fue acusada de asesinato, que los llevó a la cárcel una semana.
“Supuestas prácticas de una secta religiosa”, informó la estación televisiva Teleamazonas en dicha ocasión, presentando imágenes del hecho, seguido por un “cuestionario” elaborado por otro programa del mismo canal que invitaba al público a manifestarse sobre el “exorcismo”.
Campaña informó además que tiene conocimiento sobre las indagaciones hechas por periodistas sobre el tema, a vecinos y transeúntes, tratando de encontrar versiones que apunten a explicar el caso hacia un exorcismo perpetrado por ellos. Sin embargo, resalta que pasados los días, la opinión pública conoció el verdadero motivo de la muerte de los niños, pues se trató de una fuga de gas.
La familia exige, por tanto, que su honor sea resarcido y este tratamiento noticioso sirva de precedente y sea una muestra de cómo la prensa malintencionada puede destruir una familia –incluso- sobre su propio dolor. “No tuvimos oportunidad a nada, ni a una autodefensa, a nada, porque todo mensaje subliminal de la prensa hizo que la policía comenzara a investigar pensando que éramos culpables”, subrayó Alex.
“Mis hijos tienen plasmado psicológicamente para toda su vida, de que nuestro apellido Campaña fue usado y manchado, pero nunca se han dado las disculpas del caso, nunca nos han dicho ningún medio de comunicación, verdad no fue el diablo, fue un calefón”, relató el afectado.
Finalmente, informó que se tienen tantos testimonios que muestran la manipulación de la prensa, que desinforma en desmedro de ciudadanos comunes. Ejemplificó el caso reciente del muchacho Elías José Barberán, acusado de haber asesinado al hincha de El Nacional, David Erazo, sin las pruebas pertinentes. Hechos que “lamentablemente se quedan en la impunidad”.