Carolina Cabrera, quien fue absuelta por la Segunda Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), manifestó que no responderá por las deudas que su padre, el extinto notario de Machala José Cabrera, contrajo con miles de personas que depositaron su dinero en una pirámide financiera.
"Yo no puedo asumir absolutamente nada. Las situaciones penales son personalísimas", indicó Cabrera, quien expresó que sus bienes son fruto de su trabajo y que para la constitución de sus dos empresas solo recibió "apoyo moral"de su padre.
Carolina dijo no ser millonaria como la gente cree. No respondió si permanecerá en el país una vez recuperada su libertad luego de casi un año y medio de estar detenida. Según señaló, aún debe poner en orden sus ideas y situación personal.
El martes pasado, la Segunda Sala de lo Penal de la CNJ, presidida por Luis Abarca, aceptó el recurso de casación presentado por la defensa de Cabrera a la sentencia dictada por la Sala Especializada de lo Penal, Colusorios y de Tránsito de la Corte Provincial de Justicia de El Oro, que la declaró autora del delito de estafa e interpuso una pena de cinco años de prisión.
Según ellos, no se respetó el debido proceso, porque la juzgaron sin la presencia de su abogado particular, además, "quien era deudor de los prestamistas era su padre". Agregan en su informe que "el hecho de haber pretendido asumir las obligaciones de su padre no es circunstancia constitutiva del delito de estafa financiera".
Stalin López, abogado de Cabrera, indicó por su parte que se iniciarán acciones legales por daños y perjuicios contra quienes actúen contra su defendida y pidió protección. También dijo que buscarán sanciones contra los jueces que no actuaron apegados a derecho.
El periplo hacia la libertad
El 26 de octubre de 2005, José Cabrera Román (71) falleció en un hotel de Quito mientras se encontraba con una joven de 18 años. Tras su deceso, los depositantes retiraron sus inversiones, incluso varios militares y policías fueron sorprendidos llevándose miles de dólares.
En medio de la confusión, el 7 de noviembre, los hermanos Carolina y José Cabrera abandonaron el país con destino a EEUU. Luego ella se trasladó a Venezuela, donde fue detenida y deportada, por no justificar su situación migratoria.
"Yo no puedo asumir absolutamente nada. Las situaciones penales son personalísimas", indicó Cabrera, quien expresó que sus bienes son fruto de su trabajo y que para la constitución de sus dos empresas solo recibió "apoyo moral"de su padre.
Carolina dijo no ser millonaria como la gente cree. No respondió si permanecerá en el país una vez recuperada su libertad luego de casi un año y medio de estar detenida. Según señaló, aún debe poner en orden sus ideas y situación personal.
El martes pasado, la Segunda Sala de lo Penal de la CNJ, presidida por Luis Abarca, aceptó el recurso de casación presentado por la defensa de Cabrera a la sentencia dictada por la Sala Especializada de lo Penal, Colusorios y de Tránsito de la Corte Provincial de Justicia de El Oro, que la declaró autora del delito de estafa e interpuso una pena de cinco años de prisión.
Según ellos, no se respetó el debido proceso, porque la juzgaron sin la presencia de su abogado particular, además, "quien era deudor de los prestamistas era su padre". Agregan en su informe que "el hecho de haber pretendido asumir las obligaciones de su padre no es circunstancia constitutiva del delito de estafa financiera".
Stalin López, abogado de Cabrera, indicó por su parte que se iniciarán acciones legales por daños y perjuicios contra quienes actúen contra su defendida y pidió protección. También dijo que buscarán sanciones contra los jueces que no actuaron apegados a derecho.
El periplo hacia la libertad
El 26 de octubre de 2005, José Cabrera Román (71) falleció en un hotel de Quito mientras se encontraba con una joven de 18 años. Tras su deceso, los depositantes retiraron sus inversiones, incluso varios militares y policías fueron sorprendidos llevándose miles de dólares.
En medio de la confusión, el 7 de noviembre, los hermanos Carolina y José Cabrera abandonaron el país con destino a EEUU. Luego ella se trasladó a Venezuela, donde fue detenida y deportada, por no justificar su situación migratoria.
