Las dos partes -la petrolera Chevron y las comunidades afectadas- presentaron ayer recursos para ampliar la sentencia y otro para que fije otra cantidad para remediar los daños ambientales.
Los abogados de la Chevron entregaron un documento de 31 páginas en donde solicitan a la Corte de Sucumbíos, la aclaración y ampliación de la sentencia que emitió el juez Nicolás Zambrano.
Una vez que se conozca la respuesta de la Corte, la empresa presentará la apelación ante la Judicatura.
James Craig, portavoz oficial de la petrolera, señaló que Texaco Petroleum hizo una remediación adecuada que recibió el aval del Gobierno ecuatoriano representada por el ministro de Energía y Minas, Patricio Ribadeneira, mediante 19 actas y un acta final de cumplimiento emitida el 30 de septiembre de 1998.
Esto, según el representante, liberó a la empresa de toda responsabilidad futura, “quien tiene responsabilidad en esa zona es el Estado y Petroecuador, Texaco cumplió, por lo que Chevron no tiene por qué pagar nada”.
Para el representante de la empresa, el juez que emitió la sentencia no se tomó el tiempo suficiente para conocer y resolver el caso.
De su parte, el abogado defensor de los demandantes, Pablo Fajardo, anunció que en horas de la tarde también presentarán un documento que consta de 12 páginas en donde piden la apelación de la sentencia.
Señalan tres puntos específicos que, a su criterio, no fueron tomados en cuenta por el juez Zambrano, como el daño que causó la empresa a la economía de la comunidad, ni la limpieza de las vías por arrojar productos contaminantes y la recuperación de los espacios que perdieron los pueblos indígenas.
Para la defensa, dice Fajardo, es elemental que se disponga un recurso adecuado para la compra de tierras de los pueblos, para que recuperen su territorio.
El portavoz de Chevron, James Craig, dijo que el juez habría utilizado figuras jurídicas de otro país como ‘daños punitivos’.
El abogado defensor, Pablo Fajardo, no especificó cuáles la cantidad exacta que solicitan con esta apelación.
La empresa Chevron pidió al Congreso y al Senado estadounidenses excluir al Ecuador del sistema de preferencias arancelarias, como una retaliación.