El Consejo Nacional Electoral (CNE) resolvió elaborar una sola papeleta para el referéndum con sus respectivos anexos y la consulta popular.
El pleno del Consejo adoptó esta decisión el pasado martes, durante el seminario de socialización del proceso con todos los directores departamentales del organismo, con quienes analizaron los mecanismos para la convocatoria a las elecciones, que sería el 8 de marzo.
El presidente del CNE, Omar Simon, explicó que la papeleta para el sufragio estará compuesta de tres partes. La primera, con las cinco preguntas relacionadas a la enmienda constitucional; la segunda, con las cinco preguntas de la consulta popular; y la tercera, que corresponde al reverso del documento, con los anexos correspondientes a las primeras cinco preguntas. “Esto tiene una razón técnica. Poner en una sola carilla una pregunta con anexo, que en texto normal tiene cinco páginas, objetivamente no creo que ningún elector se va a dar el trabajo de leer en ese momento”, manifestó el funcionario.
Simon señaló que apenas la Corte Constitucional aprobó la admisibilidad de la consulta, el pasado 15 de febrero, técnicos del Consejo elaboraron un prediseño de la papeleta para acelerar los trámites, independientemente de la entrega oficial del decreto, que el presidente Rafael Correa lo hizo este lunes.
Simon anticipó que el CNE iniciará una gran campaña de difusión en los medios sobre el contenido de las preguntas y los anexos para que los electores acudan a las urnas con la decisión tomada.
Otras de las resoluciones que adoptó el CNE fue reducir doce mil Juntas Receptoras del Voto (JRV) en todo el país e incrementar a 400 el número de electores por junta.
En el último proceso electoral, realizado el 26 de abril del 2009, el número de electores por junta no superó los 250. La estandarización de la papeleta para los once millones de electores, empadronados para la consulta, facilitó al organismo del sufragio simplificar los procedimientos.
Según Simon, esto se reflejó automáticamente en la reducción del presupuesto para la consulta popular, que se calcula será de $ 22 millones, con tendencia a subir ante eventualidades del proceso.
De este monto, $ 4 millones se destinarán para publicidad, incluida la campaña en los medios de comunicación, a pesar de que el Consejo aún no determina si los diferentes actores políticos pueden hacer campaña por el Sí o por el No, con financiamiento del Estado.
Según el consejero Fausto Camacho, sobre el tema existe un vacío legal porque el Código de la Democracia establece con claridad las franjas publicitarias para elecciones de autoridades seccionales y nacionales, mas no para consulta, referéndum o revocatoria del mandato.
El CNE tiene plazo hasta el 8 de marzo para convocar a la consulta popular, una vez que Correa entregó el lunes el decreto ejecutivo para la realización del plebiscito.
El artículo 106 de la Constitución señala que el Consejo, una vez que el presidente firme el decreto, convocará en el plazo de quince días a la consulta, que deberá efectuarse en los siguientes sesenta días.
El pleno del Consejo adoptó esta decisión el pasado martes, durante el seminario de socialización del proceso con todos los directores departamentales del organismo, con quienes analizaron los mecanismos para la convocatoria a las elecciones, que sería el 8 de marzo.
El presidente del CNE, Omar Simon, explicó que la papeleta para el sufragio estará compuesta de tres partes. La primera, con las cinco preguntas relacionadas a la enmienda constitucional; la segunda, con las cinco preguntas de la consulta popular; y la tercera, que corresponde al reverso del documento, con los anexos correspondientes a las primeras cinco preguntas. “Esto tiene una razón técnica. Poner en una sola carilla una pregunta con anexo, que en texto normal tiene cinco páginas, objetivamente no creo que ningún elector se va a dar el trabajo de leer en ese momento”, manifestó el funcionario.
Simon señaló que apenas la Corte Constitucional aprobó la admisibilidad de la consulta, el pasado 15 de febrero, técnicos del Consejo elaboraron un prediseño de la papeleta para acelerar los trámites, independientemente de la entrega oficial del decreto, que el presidente Rafael Correa lo hizo este lunes.
Simon anticipó que el CNE iniciará una gran campaña de difusión en los medios sobre el contenido de las preguntas y los anexos para que los electores acudan a las urnas con la decisión tomada.
Otras de las resoluciones que adoptó el CNE fue reducir doce mil Juntas Receptoras del Voto (JRV) en todo el país e incrementar a 400 el número de electores por junta.
En el último proceso electoral, realizado el 26 de abril del 2009, el número de electores por junta no superó los 250. La estandarización de la papeleta para los once millones de electores, empadronados para la consulta, facilitó al organismo del sufragio simplificar los procedimientos.
Según Simon, esto se reflejó automáticamente en la reducción del presupuesto para la consulta popular, que se calcula será de $ 22 millones, con tendencia a subir ante eventualidades del proceso.
De este monto, $ 4 millones se destinarán para publicidad, incluida la campaña en los medios de comunicación, a pesar de que el Consejo aún no determina si los diferentes actores políticos pueden hacer campaña por el Sí o por el No, con financiamiento del Estado.
Según el consejero Fausto Camacho, sobre el tema existe un vacío legal porque el Código de la Democracia establece con claridad las franjas publicitarias para elecciones de autoridades seccionales y nacionales, mas no para consulta, referéndum o revocatoria del mandato.
El CNE tiene plazo hasta el 8 de marzo para convocar a la consulta popular, una vez que Correa entregó el lunes el decreto ejecutivo para la realización del plebiscito.
El artículo 106 de la Constitución señala que el Consejo, una vez que el presidente firme el decreto, convocará en el plazo de quince días a la consulta, que deberá efectuarse en los siguientes sesenta días.