El monto de las remesas el año pasado alcanzó los $2 324 millones, lo que supuso una merma del 6,9% respecto al flujo registrado en 2009, cuando la cuenta sumó $2 495,4 millones, precisa un informe del instituto.
Añade que en el cuarto trimestre del año pasado, octubre-diciembre, las remesas familiares enviadas por los emigrantes sumaron $605,5 millones, lo que representó una disminución del 10,3% respecto a igual periodo de 2009.
El mayor volumen de ese flujo provino de los emigrantes que residen en España y en Estados Unidos.
La crisis en Europa y, particularmente, en la península ibérica, empujó la caída de las remesas, aunque el instituto destaca que en el cuarto trimestre de 2010 ese volumen no descendió de forma dramática.
Aunque el volumen bajó mucho con respecto al año anterior, si se compara con el tercer trimestre, julio-septiembre, cuando las remesas sumaron $612 millones, la reducción fue del 1,1%.
El instituto estima que muchos emigrantes ecuatorianos se adaptaron a la crisis en España y se colocaron en el sector informal de la economía, como una medida para hacer frente a sus gastos, deudas y lograr un pequeño ahorro para enviar a sus familias en Ecuador.
En lo que se refiere a Estados Unidos, el Banco Central estima que la reducción de las remesas desde allí se debe, sobre todo, a los excesivos controles por parte de las autoridades migratorias, así como a ciertas medidas coercitivas impuestas a empresas para que no contraten trabajadores que no tengan sus papeles en regla.
Pese a la reducción del flujo de remesas, éstas continúan como el segundo rubro de ingresos de Ecuador, sólo superadas por las exportaciones petroleras.
Por otra parte, el informe del instituto advierte también que han disminuido las remesas enviadas a sus países de origen por los inmigrantes extranjeros que residen en Ecuador.
Recuerda que el paÍs representa un "atractivo" para los inmigrantes de diferentes naciones, seducidos por el dólar estadounidense, que es la divisa adoptada por el Gobierno de Ecuador desde el año 2000.
Ciudadanos colombianos, peruanos, cubanos, bolivianos, chinos, venezolanos, haitianos y de varios paÍses africanos, entre otros, se han afincado en el mercado laboral de Ecuador, especialmente en los sectores de servicios, construcción, comercio informal, minerÍa, hoteles y restaurantes.
Durante el cuarto trimestre del año pasado, ellos enviaron a sus países de origen unos $16,8 millones, monto que supuso una reducción del 22,9%, comparado con los $21,8 millones registrados en el mismo periodo de 2009. (EFE)