Los guías llegaron en la mañana a los exteriores del penal García Moreno y rehusaron dirigirse al Grupo de Inteligencia Militar Conjunta de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) en Conocoto, donde debían rendir las pruebas físicas.
Viterbo Coronado, presidente de la Federación de Servidores Públicos de Rehabilitación Social, rechazó este tipo de evaluaciones porque, dijo, “nosotros somos servidores públicos, no somos una entidad militar o policial, y deben evaluarnos como tales”.
Aclaró que no se trata de una toma de los centros de rehabilitación sino de una medida de resistencia. “Los guías siguen trabajando y quienes estamos protestando somos los que hoy tenemos franco. También respetamos a los compañeros que están dispuestos a someterse a estas evaluaciones”.
El Ministerio de Justicia informó que ayer se presentaron a las pruebas 105 celadores del penal García Moreno, del Centro de Rehabilitación Social de Mujeres, del Centro de Detención Provisional (CDP), a pesar de que la convocatoria había sido realizada a 77 personas.
En Portoviejo se presentaron 71 guías de los centros de Rehabilitación de Manabí.
Los guías que decidieron declararse en rebeldía temen que las pruebas solo sean un pretexto para despedirlos y se basan en una declaración que habría realizado el ministro de Justicia, José Serrano, en el que afirma que “el 95% de los celadores serán separados”.
Pero en el Ministerio esto fue negado y aseguraron que quienes estén capacitados seguirán en funciones. Incluso se piensa en aumentar de 1.200 a cerca de 4.000 el número de guías penitenciarios a nivel nacional.
Las pruebas médicas concluyeron el pasado domingo en Quito. Desde ayer hasta al 24 de febrero se efectuarán pruebas físicas y los primeros días de marzo se iniciarán los exámenes psicotécnicos y académicos.