Arturo Larrea, secretario de la Corte Constitucional (CC), estuvo dos horas rindiendo su versión en la Fiscalía. El organismo abrió una indagación previa para investigar los presuntos actos de corrupción en la Corte, para fallar a favor de la Cervecería Nacional, en un conflicto laboral.
A diferencia de su hermano Alfredo, ex asesor jurídico de esa compañía, acusado de soborno, el secretario de la Corte no evadió a la prensa. Soltó por tres minutos la mano de su esposa para responder las inquietudes de los periodistas.
Contó poco: que respondió las interrogantes de la Fiscalía, que la declaración tuvo que ver con sus actividades como secretario desde que la Corte era aún Tribunal Constitucional. De su hermano dijo que “tendrá que responder por sus actos” y que “lo único que me vincula a él son los apellidos Larrea y Jijón, en el tema laboral nada”.
Larrea seguirá defendiéndose desde la Corte, a la cual volverá el 2 de marzo. En su contra hay un pedido de destitución que está en manos de la Corte Constitucional. Hoy, a las 09:00, deberá declarar Roberto Jarrín, representante legal de la Cervecería, y a las 15:00, Víctor Dumani, secretario de Alfonso Luz Yunes. El lunes irá Patricio Pazmiño.