Teherán. EFE. El presidente del Parlamento iraní, Alí Lariyaní, ha instado a Ecuador a mantener las buenas relaciones entre los dos países y a ampliar los lazos comerciales, cuyo desarrollo ha quedado algo estancado en los últimos meses.
El político conservador iraní hizo esta declaración a los medios tras recibir anoche a su colega ecuatoriano, Fernando Cordero, de visita oficial en Teherán.
"Ambos estados están ante una gran oportunidad para impulsar sus lazos comerciales en todas las esferas, en especial en la industria, la energía y la agricultura", afirmó Lariyaní, citado por la televisión estatal.
Cordero, que permanecerá en Irán los próximos tres días, confirmó que el principal objetivo de su viaje es animar el intercambio económico.
Las relaciones políticas y económicas entre Teherán y el país sudamericano se han multiplicado desde que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, visitara la capital iraní en 2008.
El pasado marzo, el vicepresidente de Ecuador, Lenin Moreno, realizó una visita oficial a Irán de tres días para promocionar el proyecto Yasuní ITT y espolear las crecientes relaciones entre los dos países.
Yasuní ITT es un proyecto innovador que ha colocado a Ecuador como país pionero en las políticas medioambientales, ya que tiene como objetivo conseguir financiación para no explotar un yacimiento de petróleo en la citada región de la selva ecuatoriana y preservar así la biodiversidad y el ecosistema.
Asimismo, ambos Gobiernos han llegado a un acuerdo para que Irán construya dos plantas de generación de electricidad en Ecuador, país que sufre cortes de fluido.
En una entrevista con Efe, Moreno destacó entonces el buen momento que atraviesan las relaciones políticas y comerciales entre los dos países, pese a algunos contratiempos, como el acuerdo de cooperación entre el Banco Nacional de Ecuador y el Banco de Desarrollo de Exportaciones de Irán.
Esta última entidad está sancionada por la Oficina de Control de activos Extranjeros del Tesoro de Estados Unidos, país que no observa con buenos ojos la relación entre Quito y el régimen de los ayatolá.
El pasado 12 de febrero, en su programa televisado, Correa se reafirmó en la decisión de sus país de avanzar en los lazos con Teherán y dijo que el Gobierno de Quito no se va a dejar amedrentar por las presiones extranjeras.
El mandatario acusó a varios mandos medios, que no identificó, de "boicotear" el avance de varios acuerdos establecidos con Irán desde 2009, según él, por el temor a la reacción que pueda tener el Gobierno de Estados Unidos.
"Nadie nos va a decir con qué países tener comercio", sentenció Correa, aunque precisó que, "por supuesto que vamos a respetar las resoluciones de Naciones Unidas" respecto a Irán.
El político conservador iraní hizo esta declaración a los medios tras recibir anoche a su colega ecuatoriano, Fernando Cordero, de visita oficial en Teherán.
"Ambos estados están ante una gran oportunidad para impulsar sus lazos comerciales en todas las esferas, en especial en la industria, la energía y la agricultura", afirmó Lariyaní, citado por la televisión estatal.
Cordero, que permanecerá en Irán los próximos tres días, confirmó que el principal objetivo de su viaje es animar el intercambio económico.
Las relaciones políticas y económicas entre Teherán y el país sudamericano se han multiplicado desde que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, visitara la capital iraní en 2008.
El pasado marzo, el vicepresidente de Ecuador, Lenin Moreno, realizó una visita oficial a Irán de tres días para promocionar el proyecto Yasuní ITT y espolear las crecientes relaciones entre los dos países.
Yasuní ITT es un proyecto innovador que ha colocado a Ecuador como país pionero en las políticas medioambientales, ya que tiene como objetivo conseguir financiación para no explotar un yacimiento de petróleo en la citada región de la selva ecuatoriana y preservar así la biodiversidad y el ecosistema.
Asimismo, ambos Gobiernos han llegado a un acuerdo para que Irán construya dos plantas de generación de electricidad en Ecuador, país que sufre cortes de fluido.
En una entrevista con Efe, Moreno destacó entonces el buen momento que atraviesan las relaciones políticas y comerciales entre los dos países, pese a algunos contratiempos, como el acuerdo de cooperación entre el Banco Nacional de Ecuador y el Banco de Desarrollo de Exportaciones de Irán.
Esta última entidad está sancionada por la Oficina de Control de activos Extranjeros del Tesoro de Estados Unidos, país que no observa con buenos ojos la relación entre Quito y el régimen de los ayatolá.
El pasado 12 de febrero, en su programa televisado, Correa se reafirmó en la decisión de sus país de avanzar en los lazos con Teherán y dijo que el Gobierno de Quito no se va a dejar amedrentar por las presiones extranjeras.
El mandatario acusó a varios mandos medios, que no identificó, de "boicotear" el avance de varios acuerdos establecidos con Irán desde 2009, según él, por el temor a la reacción que pueda tener el Gobierno de Estados Unidos.
"Nadie nos va a decir con qué países tener comercio", sentenció Correa, aunque precisó que, "por supuesto que vamos a respetar las resoluciones de Naciones Unidas" respecto a Irán.