La principal vocera de Madera de Guerrero se hacía eco de la posición de su movimiento. “Hable con el pueblo, él lo está pidiendo”, aseguraba.
Días después, Jaime Nebot, su máximo líder, exigía una consulta popular. “El Art. 441, numeral 1 de la Constitución, le da al Presidente la Facultad de convocar directamente a consulta, y eso es lo que hay que hacer. Vamos a una consulta directa para reformar la Constitución en los términos que el pueblo quiera”, expresó.
Muchos partidos se hicieron eco de estas declaraciones y empezaron a exigir la convocatoria.
Sin embargo, sociólogos y analistas políticos consultados no comprenden por qué se produce el rechazo, cuando son los mandantes quienes decidirán sobre su aprobación y no el Gobierno. El temor al cambio y la convivencia con la corrupción son, entre otras, las razones que motivan a líderes políticos de la derecha ecuatoriana a cambiar de posición sobre la consulta popular planteada por el Ejecutivo, explican los expertos consultados.
Napoleón Velasteguí, sociólogo, puso como ejemplo la pregunta 5 sobre la Corte de Justicia, la que, según él, recibirá un rotundo sí: “Es sencillo analizar el comportamiento de los opositores a la consulta, pues en esta pregunta (reformas a la justicia) hay muchos intereses de grupos de poder que están detrás y que buscan que las cosas sigan como están. La Corte de Justicia está bien bautizada como la ‘Corte de la Injusticia’”, reflexionó.
También consideró que el rumbo de las preguntas está bien encaminado y siempre existirá resistencia al cambio. Según él, ese es el motivo de las incongruencias entre quienes al inicio pedían la consulta y hoy han creado un movimiento en contra.
No se puede olvidar que los opositores al régimen demandaban que los cambios sean preguntados al pueblo directamente en una consulta. Sin embargo, ahora que el Mandatario quiere hacerlo, Ese mismo grupo de personas entra en franca oposición.
El sociólogo Homero Ramírez Chávez, quien es subdirector de la Escuela de Derecho de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Guayaquil, sostuvo que los grupos políticos que se oponen nunca esperaron que las preguntas tengan cambios tan radicales, como las que se refieren a la Corte Nacional de Justicia (CNJ), por ejemplo.
“Seguramente creían que solo iban a tratar sobre la caducidad de la prisión preventiva, y no fue así. El temor que tienen se debe a que el pueblo votará por el Sí y le dará la razón al Mandatario”, concluyó.