jueves, 3 de febrero de 2011

La penalización de la no afiliación al IESS genera un reñido debate

Esta es la quinta pregunta de la consulta popular, convocada por el presidente Rafael Correa el pasado 17 de enero, la cual ha desatado diversas reacciones tanto de los trabajadores como de los empleadores del país.

Mariana Silva, ama de casa, teme que de contratar una empleada doméstica y no afiliarla al IESS por cualquier razón pueda llevarla a prisión. “A veces ellas mismas piden que no se les asegure. Es justo que se cobren multas, pero no ir a la cárcel, allá deben ir los delincuentes, que últimamente abundan”.

El ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinosa, cuestiona este planteamiento y recuerda que la afiliación es obligatoria. “No hay justificativo para no asegurar”. Con esta pregunta, el Gobierno busca que los empleadores cumplan con el derecho de los trabajadores y tomen conciencia de las irregularidades que se cometen en el país.

Los empresarios reconocen que existen casos de incumplimiento de las normas, pero no se debe generalizar y hay que seguir los procesos legales.

Para Blasco Peñaherrera, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, si la penalización es una opción para regular la afiliación al Seguro Social, debe llevarse a cabo, pero primero debe pasar por el debate en la Asamblea Nacional y no decidirse mediante consulta.

“Este es un tema técnico y los legisladores son los que deben generar una normativa, que debe proteger por encima de todo los derechos laborales”.

El empresario cuestiona que el Ejecutivo haya desarrollado este mecanismo, cuando ya existen leyes que sancionan la no afiliación. El artículo 33 de la Resolución 301 del IESS establece el pago de una multa del 4% del total de sueldos aportables al IESS en el período de mora.

Sin embargo, para personas como Gerardo Martínez, quien labora desde hace 15 años en una empresa de muebles y no ha sido afiliado, obligar a los empresarios a afiliar con la amenaza de ir a prisión llevará a que se cumplan las normas.

“Esas personas nos hacen un daño. Imagínese en mi vejez, ni siquiera voy a poder jubilarme. Creo que deberían hacer verdaderos controles a los empleadores”.

Una opinión similar tiene Omar Serrano, delegado de los afiliados en el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess), quien señala que los controles son a medias.