El Vicepresidente, Lenin Moreno, anunció que el Gobierno actuará con tolerancia, pero con firmeza si la dirigencia indígena llega a concretar su amenaza de realizar movilizaciones para exigir la libertad del dirigente Shuar José 'Pepe' Acacho, quien está proceso por promover actos de sabotaje y violencia.En Segundo Mandatario reconoció el derecho de los ecuatorianos a manifestarse, pero siempre en un contexto de respeto a la seguridad ciudadana, al orden constituido y al libre desarrollo de los servicios públicos.
Al referirse a la situación legal de Acacho y de los también dirigentes shuar, Pedro Mashiant y Fidel Kaniras, involucrados en el juicio que se sigue por las protestas violentas ocurridas el 30 de septiembre de 2009 en la ciudad de Macas, en las cuales falleció el profesor intercultural Bosco Wizuma, el Vicepresidente indicó que bajo ninguna circunstancia el Gobierno debe ser culpado por la detención de los mencionados dirigentes indígenas.
"Esto le compete jurídicamente a la Función Judicial, que es independiente”, señaló Moreno quien descartó que el apresamiento de Acacho sea parte de una persecución política del Gobierno en contra del sector indígena vinculado a la Conaie.
"Es unicamente un delito común que, lastimosamente, por ese tipo de llamados, por ese tipo de agresión, ocurrió lo que ocurrió”, dijo el Segundo Mandatario en referencia a la actitud que en las mencionadas protestas asumió Acacho cuando a través de radio Arutam, convocó a las comunidades shuar a cerrar carreteras e incluso a portar lanzas envenenadas y machetes.
El Segundo Mandatario insistió en que más allá de que este tema se ventila en la Función Judicial, el Gobierno considera "la muerte de un ciudadano no se va a transar jamás", esto es, que las personas que hayan tenido relación o hayan sido causantes de la muerte de Wizuma no pueden quedarse sin sanción”.
