Entre enero y octubre de 2010, el crédito creció en un 25% con respecto al mismo periodo de 2009, según un estudio del Ministerio Coordinador de la Producción, Empleo y Competitividad (Mcpec), presentado en los últimos días.
El incremento más significativo se dio en los microcréditos y créditos de consumo, que registran un crecimiento del 60% y 55%, respectivamente, mientras que los créditos para vivienda y comercio aumentaron en un 30% y 14%, con respecto a las cifras de 2009.
Según el estudio, en los primeros diez meses de 2010, en el sector comercio se colocaron 3.872 millones de dólares; en industrias 2.407 millones; en agricultura 1.145 millones; y para construcción 1.038 millones, lo que representa el 80% del total de créditos concedidos. No obstante, solo el sector industrial registró un decrecimiento del 15%, frente a los demás.
Para el presidente de la Red Financiera Rural, Xavier Vaca, el aumento del crédito obedece a dos factores: los cliente demandan montos mayores en sus créditos y se estima que hay un incremento del 10% de usuarios incorporados al sistema.
“Se ha identificado que ahora un mismo cliente accede a más de un crédito a través de distintas cooperativas, pero lo que necesitamos saber es si ha mejorado la accesibilidad de las personas que antes no podían solicitar un préstamo”, anotó.
Entre los sectores más beneficiados por el incremento del crédito está la construcción. Hermel Flores, presidente de la Cámara de Quito, destacó la intervención de la banca pública como dinamizador de esta industria, a través de préstamos hipotecarios y el financiamiento de proyectos habitacionales.
De acuerdo con los datos registrados por la entidad, entre enero y noviembre del año pasado, el Banco de la Vivienda colocó 407 millones de dólares en créditos productivos. Del mismo modo contribuyeron el Ministerio de Vivienda con 172 millones, el Banco del IESS con 761 millones y el sector financiero privado con 793 millones, una inversión que supera los 2.000 millones de dólares.
Flores aseguró que la inversión pública y al acceso a créditos le dio un nuevo impulso al sector, que había sido gravemente afectado por la crisis de 2009. Es así que en 2010 también se registró un incremento de las ventas, que en Quito creció el 20% y en Guayaquil un 14%, lo que significa que “se reactivó el sector”.
Por ello, pidió al Gobierno continuar con el apoyo a la construcción, porque se estima que genera alrededor de 300 mil plazas de empleo. Admitió que el Bono de la Vivienda ha sido un gran estímulo, ya que se calcula que el 63% de los recursos para financiar proyectos inmobiliarios proviene del sector público y un 37% del privado.
El incremento más significativo se dio en los microcréditos y créditos de consumo, que registran un crecimiento del 60% y 55%, respectivamente, mientras que los créditos para vivienda y comercio aumentaron en un 30% y 14%, con respecto a las cifras de 2009.
Según el estudio, en los primeros diez meses de 2010, en el sector comercio se colocaron 3.872 millones de dólares; en industrias 2.407 millones; en agricultura 1.145 millones; y para construcción 1.038 millones, lo que representa el 80% del total de créditos concedidos. No obstante, solo el sector industrial registró un decrecimiento del 15%, frente a los demás.
Para el presidente de la Red Financiera Rural, Xavier Vaca, el aumento del crédito obedece a dos factores: los cliente demandan montos mayores en sus créditos y se estima que hay un incremento del 10% de usuarios incorporados al sistema.
“Se ha identificado que ahora un mismo cliente accede a más de un crédito a través de distintas cooperativas, pero lo que necesitamos saber es si ha mejorado la accesibilidad de las personas que antes no podían solicitar un préstamo”, anotó.
Entre los sectores más beneficiados por el incremento del crédito está la construcción. Hermel Flores, presidente de la Cámara de Quito, destacó la intervención de la banca pública como dinamizador de esta industria, a través de préstamos hipotecarios y el financiamiento de proyectos habitacionales.
De acuerdo con los datos registrados por la entidad, entre enero y noviembre del año pasado, el Banco de la Vivienda colocó 407 millones de dólares en créditos productivos. Del mismo modo contribuyeron el Ministerio de Vivienda con 172 millones, el Banco del IESS con 761 millones y el sector financiero privado con 793 millones, una inversión que supera los 2.000 millones de dólares.
Flores aseguró que la inversión pública y al acceso a créditos le dio un nuevo impulso al sector, que había sido gravemente afectado por la crisis de 2009. Es así que en 2010 también se registró un incremento de las ventas, que en Quito creció el 20% y en Guayaquil un 14%, lo que significa que “se reactivó el sector”.
Por ello, pidió al Gobierno continuar con el apoyo a la construcción, porque se estima que genera alrededor de 300 mil plazas de empleo. Admitió que el Bono de la Vivienda ha sido un gran estímulo, ya que se calcula que el 63% de los recursos para financiar proyectos inmobiliarios proviene del sector público y un 37% del privado.
