El jueves pasado, luego de un taller con los ministros del frente externo, el presidente Rafael Correa decidió que se reanuden las negociaciones con al UE, las cuales han permanecido suspendidas desde el 2009.
La Cancillería enviará a la Unión Europea las aclaraciones en temas relacionados con dos temas pendientes: compras públicas y servicios. Con esa carta se espera que se reanude lo más pronto posible la negociación comercial, dijo ayer la ministra de la Producción, Nathalie Cely.
La Unión Europea estaba esperando una respuesta del Gobierno ecuatoriano para definir si se retomaban las negociaciones. Esa comunicación debía entregarse a finales del año pasado, lo cual no sucedió, debido a diferencias internas en el Gobierno.
Por un lado, la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades) y un grupo de funcionarios de la Cancillería tenían reparos para revivir la negociación con la UE, mientras que otro grupo de la misma Cancillería y el Ministerio de la Producción apoyaban la negociación de un Acuerdo Comercial para el Desarrollo.
Esas diferencias ya eran conocidas desde el año pasado, pero no había una definición por parte del Presidente. Esa decisión se esperaba a inicios de este mes, en una reunión con el frente externo, pero no se llevó a cabo.
La semana pasada, funcionarios de la Unión Europea volvieron a recordar al Régimen que la respuesta seguía pendiente.
Una misión de la UE visitó el país y se reunió con las autoridades del Ejecutivo y el Legislativo para revisar los temas de la agenda política y económica.
Asimismo, Felipe Rivadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexport), recordó que Colombia y Perú, que ya negociaron con la UE, estarían próximos a terminar la revisión de los documentos legales de su acuerdo, lo cual cerraría la posibilidad de negociar un acuerdo diferente por parte de Ecuador. El documento final se estaría firmando durante el primer semestre de este año.
De ahí el apuro de las autoridades nacionales por definir si Ecuador reanudará las negociaciones con la UE, un bloque que compró el equivalente a USD 2 248 millones el año pasado.
Cely remarcó que el Presidente “ha manifestado su compromiso político por negociar para alcanzar un acuerdo para el desarrollo con la Unión Europea”, el cual, sin embargo, debe respetar la Constitución y el Plan de Desarrollo.