sábado, 19 de febrero de 2011

Dsos contratos eléctricos se cayeron

Mediante la resolución LI-CELEC EP-GG-045, Cadena echó abajo la adjudicación de dos centrales térmicas en Jaramijó, Manabí (136 MW) a cargo de la empresa española Isolux; y en Jivino, Orellana (40 MW), a cargo del Consorcio de Generación Eléctrica del Ecuador (CGE).

La inversión para estas obras ascendía a USD 222,7 millones.

Estas plantas termoeléctricas debían estar listas en noviembre del 2010 y servir para el estiaje de ese año. En un inicio la Celec adjudicó su instalación a la empresa TSK. Pero declaró el proceso fallido, luego de que la empresa pidiera una ampliación del plazo.

Con la actual declaración de desierto, la nueva energía térmica prevista para evitar los apagones en época de estiaje quedó suspendida por segunda ocasión.

En su resolución, Cadena argumentó errores en la actuación de la comisión técnica que calificó las ofertas y aceptó una impugnación presentada por el CGE.

Esta compañía presentó un reclamo contra la adjudicación a empresa española Isolux para que instale la central Jaramijó .

La impugnación se centró en que existió un primer informe de diciembre del 16 de diciembre del 2010, donde la comisión técnica recomendó la adjudicación de Jaramijó al CGE y no a Isolux.

En este primer informe, la calificación de la oferta del CGE era de 70,30 sobre 100 mientras que la de Isolux llegaba a 65,47.

Pero la misma comisión emitió un segundo informe el 14 de enero donde corrigió la calificación de las dos empresas. Isolux pasó a tener 65,50 puntos mientras que el CGE bajó a 63,55.

El principal punto que se revisó tenía que ver con el rendimiento del combustible de la central.

Isolux ofertó motores Caterpillar que consumían 178,3 gramos (g) por kilovatio hora (KW-h) de energía generada, mientras que CGE presentó un rendimiento de 189,9 g/KW-h. Es decir, un mayor consumo de combustible.

Según los pliegos de la licitación, el mejor rendimiento de combustible tendría un puntaje de 20/20 en esta variable, mientras que a las ofertas que le seguían se les descontarían 0,75 puntos por cada gramo de combustible adicional.

Con esta fórmula, Isolux tenía el máximo puntaje mientras que CGE solo alcanzaba a 11.

Pero el primer informe de la comisión técnica calificó con 18 puntos sin hacer una adecuada aplicación de la fórmula.

En el segundo informe, la comisión hizo la corrección y cambió el puntaje de cada compañía, y, a su vez, la adjudicación.

El CGE impugnó la decisión al argumentar que la comisión no tenía la competencia de hacer un segundo informe y que las especificaciones del combustible de Isolux no eran reales.

La Celec acogió la impugnación y derogó la adjudicación de las centrales en Jaramijó y Jivino para escuchar los argumentos de ambas partes. Luego dijo que hubo una mala actuación de la comisión técnica y declaró desierto el concurso. El representante de Isolux, Giusseppe Jiménez, indicó que se analiza exigir una indemnización a la Celec por daños y perjuicios por el hecho.