Allí estuvieron Doris Soliz, ministra coordinadora de la Política; José Serrano, ministro de Justicia; Galo Mora, secretario de PAIS; miembros de la comisión nacional del movimiento, ex constituyentes y asambleístas.
La reunión fue presentada como un encuentro para hacer un análisis constitucional, legal y político de las diez preguntas planteadas en la consulta y plebiscito.
Según la agenda, se preveía que el ministro Serrano expusiera las estadísticas de la situación de la administración de Justicia: el número de causas resueltas, en qué casos se ha permitido la caducidad de la prisión preventiva, el número de jueces cuestionados que han recibido sanciones…
Esos datos reflejan, según la ministra Soliz, la realidad que ha llevado al presidente Correa a plantear la reestructuración del Consejo de la Judicatura (CJ). Precisamente este tema, que consta en las preguntas 4 y 5, ha sido el más cuestionado por quienes abandonaron al oficialismo. En particular, Betty Amores y Ruptura de los 25.
Ellos dijeron, además, que la propuesta de consulta no fue debatida internamente antes de que el Ejecutivo la presente ante la Corte Constitucional. En efecto, según confirmaron asistentes, la de ayer fue la primera cita en la cual todas las instancias de PAIS debatieron al respecto.
Aún así, Doris Soliz repitió lo dicho por el primer Mandatario el fin de semana: hubo, al menos, cuatro citas en que se analizó el tema. Incluso, minimizó los criterios de sus excompañeros de movimiento. “La gente que se va no lo hace por falta de diálogo sino porque tiene opciones ideológicas distintas”.
Juan Carlos Cassinelli, uno de los coordinadores del bloque, también prefiere pasar esa página. Para él, la cita de ayer tenía relevancia porque iba a realizarse “un análisis jurídico y un análisis técnico para tener un criterio unánime”.
Al momento, ese mismo análisis lo realiza la Corte Constitucional para entregar su dictamen sobre la consulta. El titular de la Asamblea, Fernando Cordero, es optimista y apuntó en una dirección que abre escenarios: en esa instancia, dijo, la propuesta pudiera ser mejorada. “La Corte hasta podría incidir en los textos, obviamente sin quitar su espíritu”. Precisamente, oficialistas que han manifestado preocupaciones puntuales, ven en la Corte la posibilidad de filtrar contenidos. Esa salida pudiera repercutir dentro del bloque soldando fisuras.