Se encontraron en la sede de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), en Quito. Un fuerte olor a crema chantillí daba la bienvenida a los invitados: eran las cinco bandejas de pastelillos que compraron para el receso.
Nadie antes de las 10:00 reparó en los dulces. Alrededor de Clemente Bravo, alcalde de Santa Rosa (Los Ríos), se congregaron seis burgomaestres. “No hay que darle vueltas -dijo- la sentencia de la Corte Constitucional es inapelable”.
Hablaban del pronunciamiento del organismo constitucional que suspendió todos los procesos de revocatoria del mandato que están en marcha.
Pero no todos estaban convencidos. Hasta que apareció la persona que se convirtió en el arma secreta de los alcaldes en esta batalla: Jorge Zavala Egas.
El jurista guayaquileño fue contratado por la AME para representar a la institución en todos los asuntos legales relacionados con el tema. Su llegada provocó la disolución del grupo que encabezaba Cedeño. En coro o pidiendo “un minuto de su atención” los primeros ediles aprovecharon para consultar sus propios casos.
A las 10:15, solamente faltaba el capitán del frente municipalista. Paúl Granda, alcalde de Cuenca y presidente de la AME, bajó al salón con 45 minutos de retraso respecto de la hora en que convocó la sesión.
Llegó con una posición firme: el Consejo Nacional Electoral debe, dijo, suspender todos los procesos de revocatoria. Es decir, los que ya tienen fecha para acudir a las urnas, los que están en proceso de recolección de firmas y, hasta, pidió que se revise la revocatoria del mandato de Jorge Chamik, alcalde de Twintza (Morona Santiago).
Chamik fue calificado de mártir en la batalla del municipalismo. “Es, dijo Francisco León, alcalde de Salitre, el primer alcalde caído”.
A las 10:24 dio inicio la asamblea extraordinaria de los dignatarios con la advertencia de Johnny Firmat, secretario de la AME, de que la reunión no era para defender cargos sino que era “un aporte a la gobernabilidad” del país.
Vino entonces el plato fuerte. Zavala Egas intervino durante 10 minutos. Hizo una breve explicación del contenido de la sentencia de la Corte Constitucional (CC) y las consecuencias que tendría un posible incumplimiento de esa sentencia. “Si el CNE no cumple procede la destitución”. Esta conclusión jurídica fue recibida con aplausos por el auditorio.
Pero aún faltaba el postre para los alcaldes: las opciones que tienen los dignatarios frente a las revocatorias. Zavala fue claro. En el caso de los procesos que ya tienen fecha para ir a las urnas, los primeros ediles impugnados pueden presentar una apelación ante el Tribunal de lo Contencioso. De ser el necesario, el caso incluso podría ir a la misma CC.
En los casos en que se ha iniciado el proceso de recolección de firmas lo que procede, dijo el jurista, es el pedido de suspensión del proceso ante el Consejo Nacional Electoral.
Incluso habría una salida para el exalcalde de Twintza. Según Zavala, ningún juez negaría una acción de protección para que regrese a su cargo. El argumento de la defensa es que la sentencia de la Corte también reconoce que los procesos que ya se realizaron están viciados y que vulneran los derechos de las autoridades.
En el debate, los alcaldes también aprovecharon para señalar a quienes, ellos creen, están promoviendo la inestabilidad. León y Manuel Aguirre, alcalde de Huaquillas, coincidieron en que existe una clara intervención del Ejecutivo a través de los tenientes políticos. Mientras que Washington Varela, alcalde de Tena, acusó a Sociedad Patriótica. Estas denuncias no pasaron a mayores.
Al final, las autoridades locales decidieron exigir al Consejo cumpla con la sentencia de la Corte “so pena de destitución”. Eso sin descartar acciones legales y movilizaciones.