
Con ese contingente el Gobierno prevé cerrar el 2010 con una producción promedio de 489 605 barriles al día en campo. Alrededor del 1% menos de la meta prevista, que pretendía alcanzar los 494 000 barriles.
La causa de la declinación se debió a que el último trimestre del 2009 los campos estatales no tenían la suficiente generación eléctrica, por lo que la curva de producción tendió a bajar y levantarla tomó los primeros meses del año.
Otro tema para el campo Sacha, que opera el Río Napo, fue el retraso de las perforaciones programadas por el traslado de una torre desde la isla Puna y los daños mecánicos en la segunda torre, que tuvo que ser reparada.
En una conferencia de prensa, Pástor también dio a conocer que las negociaciones con las empresas petroleras privadas avanzan según el cronograma y que se han adherido al tercer borrador del contrato, con excepción de la tarifa y las inversiones que varían según la compañía.
Sobre este último dato, el funcionario indicó que con la renegociación se espera que en los próximos cinco años las empresa privadas dupliquen sus inversiones, que estaban previstas alcanzar los USD 660 millones.
Todas las compañías, a excepción de dos, han aceptado el método de cálculo de la tarifa.