El 3 de octubre del 2009, directivos del Seguro Social (IESS) llegaron a Nueva York. La intención: promocionar la afiliación voluntaria.
Esa es una vieja aspiración de los ecuatorianos que viven en ésta área ya que por no contar con papeles de residencia no pueden acceder a los servicios de salud.
En esa fecha, el presidente del Consejo Directivo del IESS, Ramiro González, explicó a los emigrantes que se están finiquitando detalles para firmar un acuerdo con el Banco del Austro para que se hagan descuentos de sus salarios a quienes estén interesados. Se habló de USD 218 al mes.
Un año después, algunos emigrantes coinciden en que la afiliación voluntaria no pasó de ser una oferta. Aún no existen los acuerdos con los centros médicos de EE.UU. para que los mayores de 40 años se hagan un chequeo médico. Antes de afiliarse, los emigrantes deben probar que no tienen enfermedades preexistentes. Luego pueden recibir atención básica.
“Se firmó un convenio pero no se ha finiquitado la parte operativa. Estamos esperando que el IESS nos dé la señal para nosotros colectar los pagos de los afiliados voluntarios, pero hasta ahora no nos dicen nada”, dijo una representante del Banco del Austro en Nueva York. A través de esta institución financiera se piensa canalizar los aportes. “He intentado entrar a la web del IESS (www.iess.gov.ec) donde anuncian que ya nos podemos afiliar y me pasa lo que a muchos: no siempre funciona”, dijo Carlos Córdova, de la coalición de inmigrantes de Danbury. “¿En dónde pagamos nuestra aportación?, ¿cuáles son las clínicas y hospitales donde podemos acudir a realizarnos las pruebas los mayores de 40 años?, ¿adónde acudimos a afiliarnos? Si eso ya existe nadie nos da información”, señaló.
González aseguró a este Diario que se finiquitaron los detalles para que los emigrantes puedan afiliarse y que incluso algunos ya lo han hecho. “En EE.UU. tenemos como 370 afiliados en este mes. Lo que puede pasar es que falta un poco de conocimiento”.
Bertha Hidrovo, de la Casa Ecuatoriana, uno de los centros de información en EE.UU. dijo que esa oficina solo tiene los datos que se muestran en la web del IESS: los menores de 40 años, según Hidrovo, se pueden afiliar por Internet y no están obligados a presentar certificado médico.
Deben hacer una especie de declaración juramentada por Internet de que no tienen ninguna enfermedad crónica. “Para más detalles hay que llamar al IESS en Ecuador, dijo la funcionaria.
En Danbury, los inmigrantes de varias organizaciones se auto convocaron en una asamblea y acordaron pedir que González venga a EE.UU. a informar sobre el tema. “Nos dieron como un hecho esa noticia. Pero los reglamentos no existen. Solo fue una oferta. Me interesa afiliarme, pero si no hay claridad nadie va a querer perder su tiempo y dinero...”, dijo Cléver Borja, emigrante. González expresó a este Diario que el trabajo que se está haciendo es revolucionario, pues se va a dar atención médica básica en EE.UU. “Estamos haciendo un concurso para el proyecto y con todo eso vamos a entrar en una campaña de difusión mayor”.
Esa es una vieja aspiración de los ecuatorianos que viven en ésta área ya que por no contar con papeles de residencia no pueden acceder a los servicios de salud.
En esa fecha, el presidente del Consejo Directivo del IESS, Ramiro González, explicó a los emigrantes que se están finiquitando detalles para firmar un acuerdo con el Banco del Austro para que se hagan descuentos de sus salarios a quienes estén interesados. Se habló de USD 218 al mes.
Un año después, algunos emigrantes coinciden en que la afiliación voluntaria no pasó de ser una oferta. Aún no existen los acuerdos con los centros médicos de EE.UU. para que los mayores de 40 años se hagan un chequeo médico. Antes de afiliarse, los emigrantes deben probar que no tienen enfermedades preexistentes. Luego pueden recibir atención básica.
“Se firmó un convenio pero no se ha finiquitado la parte operativa. Estamos esperando que el IESS nos dé la señal para nosotros colectar los pagos de los afiliados voluntarios, pero hasta ahora no nos dicen nada”, dijo una representante del Banco del Austro en Nueva York. A través de esta institución financiera se piensa canalizar los aportes. “He intentado entrar a la web del IESS (www.iess.gov.ec) donde anuncian que ya nos podemos afiliar y me pasa lo que a muchos: no siempre funciona”, dijo Carlos Córdova, de la coalición de inmigrantes de Danbury. “¿En dónde pagamos nuestra aportación?, ¿cuáles son las clínicas y hospitales donde podemos acudir a realizarnos las pruebas los mayores de 40 años?, ¿adónde acudimos a afiliarnos? Si eso ya existe nadie nos da información”, señaló.
González aseguró a este Diario que se finiquitaron los detalles para que los emigrantes puedan afiliarse y que incluso algunos ya lo han hecho. “En EE.UU. tenemos como 370 afiliados en este mes. Lo que puede pasar es que falta un poco de conocimiento”.
Bertha Hidrovo, de la Casa Ecuatoriana, uno de los centros de información en EE.UU. dijo que esa oficina solo tiene los datos que se muestran en la web del IESS: los menores de 40 años, según Hidrovo, se pueden afiliar por Internet y no están obligados a presentar certificado médico.
Deben hacer una especie de declaración juramentada por Internet de que no tienen ninguna enfermedad crónica. “Para más detalles hay que llamar al IESS en Ecuador, dijo la funcionaria.
En Danbury, los inmigrantes de varias organizaciones se auto convocaron en una asamblea y acordaron pedir que González venga a EE.UU. a informar sobre el tema. “Nos dieron como un hecho esa noticia. Pero los reglamentos no existen. Solo fue una oferta. Me interesa afiliarme, pero si no hay claridad nadie va a querer perder su tiempo y dinero...”, dijo Cléver Borja, emigrante. González expresó a este Diario que el trabajo que se está haciendo es revolucionario, pues se va a dar atención médica básica en EE.UU. “Estamos haciendo un concurso para el proyecto y con todo eso vamos a entrar en una campaña de difusión mayor”.
