El presidente Rafael Correa extendió hasta las 12:00 del viernes el estado de excepción decretado el jueves pasado tras la insubordinación de policías y militares, hecho que según el Gobierno constituyó un fallido golpe de Estado.
Según consta en el Decreto 493, la prórroga de la situación excepcional del Ecuador, la tomó el jefe de Estado en respuesta a un pedido de Irina Cabezas, presidenta (e) de la Asamblea, pues ella responsabiliza a algunos integrantes de la Policía Nacional en la sede de la Asamblea de haber protagonizado " actos bochornosos".
En dicho decreto se señala que el ministro de Defensa, Javier Ponce y el Jefe del Comando Conjunto de las FFAA, Ernesto González, deberán ejecutar un plan de contingencia para que los militares intervengan en la situación producida en la Asamblea.
La extensión de la medida se decidió en una reunión que mantuvo el bloque gobiernista de Alianza País (AP) con el primer mandatario el lunes por la noche, en la que se analizó el comportamiento de la Escolta Legislativa el jueves pasado, día de la rebelión de los uniformados contra el Gobierno, en protesta por el recorte de bonos y condecoraciones incluidos en la Ley de Servicio Público.
Vinicio Alvarado, secretario de la Administración, explicó que dicha cita, el buró político de AP, analizó videos e imágenes difundidas por los medios de comunicación, así como testimonios, en base de lo cual se decidió prolongar el estado de excepción.
Alexis Mera, secretario Jurídico de la Presidencia, aunque el lunes dijo a periodistas que la medida no se aplicaría, ayer coincidió con Alvarado que, tras los incidentes que protagonizaron los uniformados en el Palacio Legislativo, "los asambleístas no se sienten tranquilos con una Escolta que los abandonó. "Esta medida ayudará a calmar los ánimos en el país", aseguró el abogado del Régimen.
Entre tanto, la Casa de Gobierno continúa blindada por cordones de militares, apostados en las calles Venezuela y García Moreno, situación que se mantendrá mientras dure la excepción.
Alvarado indicó que la remoción de los policías la tomó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y que los militares que resguardan al jefe de Estado lo harán durante el estado de emergencia y mientras se investiga la participación de policías en la asonada del jueves. Al preguntar si los policías serán retirados de todos los entes públicos, Alexis Mera respondió que no, porque los ministros están satisfechos con el desempeño de sus escoltas.
Según consta en el Decreto 493, la prórroga de la situación excepcional del Ecuador, la tomó el jefe de Estado en respuesta a un pedido de Irina Cabezas, presidenta (e) de la Asamblea, pues ella responsabiliza a algunos integrantes de la Policía Nacional en la sede de la Asamblea de haber protagonizado " actos bochornosos".
En dicho decreto se señala que el ministro de Defensa, Javier Ponce y el Jefe del Comando Conjunto de las FFAA, Ernesto González, deberán ejecutar un plan de contingencia para que los militares intervengan en la situación producida en la Asamblea.
La extensión de la medida se decidió en una reunión que mantuvo el bloque gobiernista de Alianza País (AP) con el primer mandatario el lunes por la noche, en la que se analizó el comportamiento de la Escolta Legislativa el jueves pasado, día de la rebelión de los uniformados contra el Gobierno, en protesta por el recorte de bonos y condecoraciones incluidos en la Ley de Servicio Público.
Vinicio Alvarado, secretario de la Administración, explicó que dicha cita, el buró político de AP, analizó videos e imágenes difundidas por los medios de comunicación, así como testimonios, en base de lo cual se decidió prolongar el estado de excepción.
Alexis Mera, secretario Jurídico de la Presidencia, aunque el lunes dijo a periodistas que la medida no se aplicaría, ayer coincidió con Alvarado que, tras los incidentes que protagonizaron los uniformados en el Palacio Legislativo, "los asambleístas no se sienten tranquilos con una Escolta que los abandonó. "Esta medida ayudará a calmar los ánimos en el país", aseguró el abogado del Régimen.
Entre tanto, la Casa de Gobierno continúa blindada por cordones de militares, apostados en las calles Venezuela y García Moreno, situación que se mantendrá mientras dure la excepción.
Alvarado indicó que la remoción de los policías la tomó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y que los militares que resguardan al jefe de Estado lo harán durante el estado de emergencia y mientras se investiga la participación de policías en la asonada del jueves. Al preguntar si los policías serán retirados de todos los entes públicos, Alexis Mera respondió que no, porque los ministros están satisfechos con el desempeño de sus escoltas.