El mandatario aseguró que no permitirá la proliferación de loterías, para lo cual vetará parcialmente el Código de Organización Territorial (Cootad). Alcaldes presionan para que tema no se objete.
El veto al artículo 172 del Código Orgánico de Organización Territorial (Cootad) "va porque va". Así lo advirtió ayer Alexis Mera, secretario jurídico de la Presidencia, en rueda de prensa.
Dicho artículo faculta a los gobiernos autónomos, esto es municipios, consejos provinciales y juntas parroquiales, la realización de rifas, sorteos, loterías, así como la fijación de tasas o impuestos, para elevar sus ingresos propios, lo cual no convence al presidente Rafael Correa, quien teme su proliferación a escala nacional, por lo cual lo objetará.
Pero, al mismo tiempo, Correa dijo ayer que no le gustan los monopolíos, refiriéndose así a la Lotería Nacional y otras rifas que maneja la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG), organismo que coincide con el mandatario en la conveniencia del veto.
"Yo soy muy escéptico, no creo en monopolios, peor por ley, o exclusividad, para no llamarlos monopolios", dijo el mandatario, durante un recorrido que realizó ayer por las instalaciones del Registro Civil de Turubamba, al sur de Quito, donde destacó el avance de obras de mejoramiento de esa entidad.
En ese contexto, Correa reconoció que la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME) está presionando para que se vete el artículo 172. "Hay la presión de AME, en el sentido de que ellos sí quieren esas loterías pero no podemos permitir la proliferación de esos juegos de azar, porque serían dañinos para la moral pública. Este es un asunto complejo y tomaremos la mejor decisión dentro de nuestro alcance", señaló.
Pero, Werner Moeller, director de la JBG, advirtió que si no se da el veto se generarían graves problemas de financiamiento en lo que a obra social se refiere. Según explicó, un 40% (alrededor de $30 millones) del financiamiento de la entidad se obtiene a través de la venta de loterías.
Mera, en tanto, explicó que si bien se dará el veto, el problema radica en la redacción del artículo, pues lo que se quiere evitar es afectar el trabajo de la JBG, y paralelamente el financiamiento de los gobiernos autónomos.
"Todavía estamos definiendo los textos del veto. Aunque, el veto no va necesariamente a llevar a la prohibición de los organismos seccionales a manejar rifas, sorteos loterías", especificó Mera.
El veto al artículo 172 del Código Orgánico de Organización Territorial (Cootad) "va porque va". Así lo advirtió ayer Alexis Mera, secretario jurídico de la Presidencia, en rueda de prensa.
Dicho artículo faculta a los gobiernos autónomos, esto es municipios, consejos provinciales y juntas parroquiales, la realización de rifas, sorteos, loterías, así como la fijación de tasas o impuestos, para elevar sus ingresos propios, lo cual no convence al presidente Rafael Correa, quien teme su proliferación a escala nacional, por lo cual lo objetará.
Pero, al mismo tiempo, Correa dijo ayer que no le gustan los monopolíos, refiriéndose así a la Lotería Nacional y otras rifas que maneja la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG), organismo que coincide con el mandatario en la conveniencia del veto.
"Yo soy muy escéptico, no creo en monopolios, peor por ley, o exclusividad, para no llamarlos monopolios", dijo el mandatario, durante un recorrido que realizó ayer por las instalaciones del Registro Civil de Turubamba, al sur de Quito, donde destacó el avance de obras de mejoramiento de esa entidad.
En ese contexto, Correa reconoció que la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME) está presionando para que se vete el artículo 172. "Hay la presión de AME, en el sentido de que ellos sí quieren esas loterías pero no podemos permitir la proliferación de esos juegos de azar, porque serían dañinos para la moral pública. Este es un asunto complejo y tomaremos la mejor decisión dentro de nuestro alcance", señaló.
Pero, Werner Moeller, director de la JBG, advirtió que si no se da el veto se generarían graves problemas de financiamiento en lo que a obra social se refiere. Según explicó, un 40% (alrededor de $30 millones) del financiamiento de la entidad se obtiene a través de la venta de loterías.
Mera, en tanto, explicó que si bien se dará el veto, el problema radica en la redacción del artículo, pues lo que se quiere evitar es afectar el trabajo de la JBG, y paralelamente el financiamiento de los gobiernos autónomos.
"Todavía estamos definiendo los textos del veto. Aunque, el veto no va necesariamente a llevar a la prohibición de los organismos seccionales a manejar rifas, sorteos loterías", especificó Mera.