Un salvadoreño se sumó al ecuatoriano y al hondureño como el tercer sobreviviente de la masacre de 72 migrantes en Tamaulipas, México, aseguró Mauricio Funes, presidente de El Salvador.
El mandatario informó sobre el tercer sobreviviente, al recibir los cadáveres de 11 migrantes en la base aérea, a 50 kilómetros al sureste de la capital.
Señaló que “el testimonio de los tres sobrevivientes (ayudará a la investigación), porque sabemos de un ecuatoriano, luego supimos de un hondureño y sabemos ahora de un salvadoreño que se encuentra en Estados Unidos (y) que afortunadamente evitó ser asesinado.
Sin identificar al sobreviviente, Funes dijo que su “testimonio puede ser clave para esclarecer el crimen, pero sobre todo para establecer la identidad de quiénes los cometieron y quiénes sirvieron de nexo aquí en El Salvador.
Los salvadoreños fueron llevados por coyotes (traficantes de personas) sin ninguna condición de seguridad ni garantía de que se les iba a respetar su vida”, agregó.
En tanto, la cancillería mexicana informó que el traslado de los restos de los salvadoreños se realizó en un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Mexicana, previa identificación por un equipo de médicos forenses del país centroamericano.
Los salvadoreños formaban parte del grupo de 72 migrantes de Centro y Suramérica que fueron masacrados en un rancho en Tamaulipas por presuntos integrantes de Los Zetas, por negarse a servir como sicarios del narcotráfico.
Por su parte, la embajada salvadoreña en México informó que las víctimas fueron identificadas tras el cotejo de las huellas dactilares con los registros proporcionados por el Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN) de ese país.
El mandatario informó sobre el tercer sobreviviente, al recibir los cadáveres de 11 migrantes en la base aérea, a 50 kilómetros al sureste de la capital.
Señaló que “el testimonio de los tres sobrevivientes (ayudará a la investigación), porque sabemos de un ecuatoriano, luego supimos de un hondureño y sabemos ahora de un salvadoreño que se encuentra en Estados Unidos (y) que afortunadamente evitó ser asesinado.
Sin identificar al sobreviviente, Funes dijo que su “testimonio puede ser clave para esclarecer el crimen, pero sobre todo para establecer la identidad de quiénes los cometieron y quiénes sirvieron de nexo aquí en El Salvador.
Los salvadoreños fueron llevados por coyotes (traficantes de personas) sin ninguna condición de seguridad ni garantía de que se les iba a respetar su vida”, agregó.
En tanto, la cancillería mexicana informó que el traslado de los restos de los salvadoreños se realizó en un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Mexicana, previa identificación por un equipo de médicos forenses del país centroamericano.
Los salvadoreños formaban parte del grupo de 72 migrantes de Centro y Suramérica que fueron masacrados en un rancho en Tamaulipas por presuntos integrantes de Los Zetas, por negarse a servir como sicarios del narcotráfico.
Por su parte, la embajada salvadoreña en México informó que las víctimas fueron identificadas tras el cotejo de las huellas dactilares con los registros proporcionados por el Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN) de ese país.
