Acriterio del abogado, experto en medios y ex presidente del Consejo Nacional de
Telecomunicaciones (Conatel), Juan Carlos Solines, el Proyecto de Ley de Comunicación es un
texto "lleno de ambigüedades, conceptos antitécnicos y desconocimiento de la realidad tecnológica
actual".
Según Solines, si bien el Consejo de Comunicación se constituye en el organismo que dicta las
políticas públicas de la comunicación, lo cual cree es correcto, también "pretende controlar los
aspectos deontológicos del periodismo", lo cual no lo debería hacer un ente político, y advierte que
el artículo 9 del documento, que expresa que la información debe ser "veraz, verificada, oportuna,
contextualizada, plural", deja la puerta abierta a la censura previa, toda vez que, aunque el Consejo
de Comunicación no tenga la potestad de calificar esos adjetivos, "mañana puede ser que vía
regulación o reglamento, le den esa responsabilidad" y afirma que "por eso las ambigüedades son
tramposas".
No obstante, Patricio Pacheco, ex coordinador de la Comisión de Comunicación, organismo que
preparó la normativa en cuestión, expresa que la misión del referido artículo es "proteger el derecho
de los ecuatorianos de buscar, recibir y entregar información con esos calificativos", lo cual cree es
loable.
Solines critica que exista "regulación a dedo", como el artículo 88, literal A, que prohíbe que
personas vinculadas o pertenecientes al sector financiero privado, sean dueños de un medio de
comunicación, "eso no tiene un criterio técnico (...) pueden haber muchos grupos con intereses
diversos y por ende a todos se les debería prohibir", señaló Solines.
Asimismo, critica el capítulo referente a los medios de comunicación comunitarios, que a su criterio
"no está claro" y no circunscribe el significado de los mismos, por lo cual, podría darse el caso, de
que organizaciones políticas busquen acceder a frecuencias, lo cual resultaría perjudicial para
quienes sí necesitan contar con un medio de este tipo.
Añade que hay "demagogia" en el Proyecto de Ley, por ejemplo, cuando expresa que la repartición
del espectro radioeléctrico debe ser igualitaria, cuando bien se sabe que en el Ecuador varias
ciudades carecen de frecuencias disponibles. "Es como decir: "yo te ofrezco, busca quién te dé"",
manifestó el ex funcionario.
Solines cuestionó también la falta de regulación a la propaganda gobiernista y el hecho de que a lo
largo de todo el documento existan "ambigüedades y discrecionalidades", lo que es grave, asegura,
porque "esa discrecionalidad es precisamente la puerta para la corrupción y la arbitrariedad",
concluyó.
No obstante, Pacheco opina que quienes critican el Proyecto de Ley es porque "no lo conocen a
fondo", al tiempo de resaltar que "cada artículo fue estudiado y comparado con legislaciones
internacionales", lo cual, busca asegurar la idoneidad de articulado.