jueves, 15 de julio de 2010

Linchados convalecen en hospital de Guayaquil

Dos presuntos delincuentes fueron quemados en el cantón Cumandá (Chimborazo), luego de que un grupo de habitantes de ese cantón rompió las paredes del cuartel de la Policía y sacó de sus celdas a los dos inculpados. Uno de ellos, José Pichú Toledo, se encuentra ahora en condición crítica por la gravedad de sus quemaduras, en el Hospital Luis Vernaza de Guayaquil.

El hecho ocurrió la tarde del martes cuando taxistas y moradores llegaron hasta el cuartel exigiendo la entrega de los detenidos para lincharlos. Uno de ellos fue identificado como el autor de la muerte de un taxista. Los policías a cargo del cuartel decidieron cerrarlo, pero esto provocó la ira de los manifestantes, que rompieron con piedras y combos las paredes de los calabozos; después, rociaron gasolina a los detenidos y les prendieron fuego; posteriormente, los patearon en el piso hasta dejarlos inconscientes y en condición crítica.

Por su gravedad, fueron trasladados hasta el Hospital Luis Vernaza de Guayaquil, en donde tienen pronóstico reservado. El jefe de Emergencias de la casa de salud, Alberto Dacach, dijo que el caso de Pichú es el más grave, "ya que presenta quemaduras en el 70% de su cuerpo", por lo que no se descarta un desenlace mortal.