Los estudiantes, rectores, empleados y trabajadores de las universidades que llegaron ayer hasta la Asamblea Nacional advirtieron con radicalizar sus acciones de protesta en contra de la Ley de Educación Superior que discuten en el pleno legislativo.
La amenaza de nuevas movilizaciones se realizó luego de que el presidente de la Comisión de Educación, Raúl Abad (PAIS), se negó públicamente a integrar una comisión tripartita (Presidente de la Asamblea, Comisión de Educación y rectores de universidades) para superar los disensos sobre el contenido del proyecto de ley.
La discusión de este documento está en la etapa de recolección de las observaciones que se presentaron en el segundo debate. Según el procedimiento, es responsabilidad del ponente del informe, Abad, recoger las sugerencias hechas por los asambleístas antes de presentar el texto definitivo para votación en el pleno.
La movilización estudiantil, de trabajadores y de rectores de varias universidades del país tenía el propósito de solicitar la conformación de una mesa de diálogo para ajustar los textos de conflicto. Para ello fueron recibidos en comisión general en el salón del antiguo Senado, pero al término de una hora de intervenciones no lograron su propósito y se anunciaron nuevas medidas.
Abad, al finalizar la reunión, dijo que “formar una comisión tripartita es bastante difícil...”.
Enrique Ayala Mora, de la Universidad Andina Simón Bolívar, cuestionó la posición de Abad, que a su criterio se cierra al diálogo, y advirtió que será el sistema universitario el que tome decisiones para defender su posición.
“Si la Asamblea Nacional y la Comisión de Educación no quieren dialogar cara a cara con las universidades es un rechazo al sistema y no vamos a aceptar que se pretenda desconocer el compromiso inicial del Presidente de la Asamblea al diálogo”, puntualizó.
El presidente del Consejo de Educación Superior (Conesup), Gustavo Vega, calificó como un error del Presidente de la Comisión el limitar la participación de las universidades en esta última fase de elaboración del informe. “No señor, la democracia participativa según la propia Constitución ordena que las leyes deben ser trabajadas con los actores, nosotros no podemos mandar un conjunto de observaciones de los disensos para que se reúnan entre bastidores determinados asambleístas, tienen que invitarnos a buscar los consensos”.