NUEVA YORK. El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer, por cuarta vez, una nueva ronda de sanciones militares y financieras contra Irán por sus actividades de enriquecimiento de uranio, en una votación en la cual se opusieron el Brasil y Turquía, que recientemente firmaron un acuerdo al respecto con los iraníes.
El Consejo de Seguridad del organismo aprobó la resolución 1929, impulsada por los EEUU y apoyada por Alemania, Francia y Gran Bretaña, por 12 votos a favor, dos en contra y una abstención (Líbano).
Tras conocer la decisión de las nuevas sanciones, el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad dijo que estas no valen un centavo y deben ir a la basura.
Ahmadinejad ya había advertido que su país no participará en nuevas negociaciones sobre su programa nuclear en caso de ser sometido a más sanciones.
"Ya dije que la Administración estadounidense y sus aliados se equivocan si piensan que pueden esgrimir la amenaza de una resolución con nuevas sanciones y sentarse después a negociar con nosotros. Eso no sucederá", puntualizó el líder iraní.
El mandatario había llamado a las potencias occidentales a aceptar el acuerdo elaborado en mayo pasado entre Irán, Turquía y el Brasil sobre un canje de combustible nuclear en territorio turco, afirmando que se trata de una oportunidad única. Sin embargo, el acuerdo fue visto por las grandes potencias como una maniobra de distracción iraní para evitar nuevas sanciones.
El proyecto de resolución para las nuevas sanciones, que fue presentado el 18 de mayo pasado al Consejo de Seguridad, establece que Irán no podrá invertir en el extranjero en ciertas actividades como: el establecimiento de minas de uranio, no podrá comprar armamento pesado y sus barcos podrán ser controlados en alta mar. (AFP)