martes, 15 de junio de 2010

Deuda bilateral suma $4 000 millones

La deuda externa con organismos multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF), FLAR, BIRF... ascendió a los $5 200 millones en los cuatro primeros meses de 2010

Aunque el Ministerio de Finanzas no los registra como préstamos bilaterales, la venta anticipada de crudo a la compañía Petrochina por $1 000 millones y la firma de un contrato por $1 682 millones con el Eximbank para la construcción del proyecto Coca Codo Sinclair, ambos montos se suman a la deuda que el Ecuador mantiene con gobiernos de varios países.

Esto convierte a China en el mayor acreedor del Estado; le siguen España e Italia (ver cuadro).

Con estas cifras, solo con China el país tendría una deuda casi igual a la que mantiene hasta hoy con los organismos multilaterales (ver cuadro).

Esto, según el informe financiero del Ministerio de Finanzas sobre los primeros cuatro meses de este año. Allí se resalta que la deuda pública total, es decir la interna y externa del Ecuador alcanza los $10 484,6 millones (monto que no considera los acuerdos con China mencionados).

El inconveniente que detectan los analistas Pablo Dávalos y Jaime Carrera en relación a los créditos bilaterales (de país a país) es que sus tasas de interés son superiores a las que manejan instituciones como la Corporación Andina de Fomento (CAF) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), mismas que no superarían el 3,16%.

Por la venta anticipada de petróleo, el Ecuador paga a Petrochina un interés del 7%; a su vez, la tasa del Eximbank por los recursos para la ejecución de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair es de 6,9%.

Mientras, el BID y la CAF prestaron, en lo que va del año, $1 155,3 millones en diferentes créditos, los cuales no superaron el 3,16% de interés.

Esto respondería, según Jaime Carrera, del Observatorio de la Política Fiscal, al agotamiento de fuentes de financiamiento que atraviesa el país; en esto coincidió el analista económico de izquierda, Pablo Dávalos.