lunes, 14 de junio de 2010

Contraloríaanáliza la hidroeléctrica Baba Vínces

En el sector en donde se construye el proyecto Baba (Los Ríos) ni siquiera se escucha el caudal del río. Tras el cese de actividades en el sitio por motivo de la transición de la obra de manos de Hidrolitoral, a la empresa brasileña OAS, solo se lleva a cabo el mantenimiento de caminos y estructuras.

Eso sí, es evidente el avance de la construcción. Ya se alcanza a visualizar la formación de diques, de canales, la cimentación del vertedero y la casa de máquinas, que una vez concluida alojará dos turbinas que generarán 42 megavatios. Esta obra fue iniciada por la brasileña Odebrecht, que fue expulsada del Ecuador por orden del presidente Rafael Correa, a raíz de las fallas detectadas en la central hidroeléctrica San Francisco.

Hidrolitoral adjudicó, por invitación directa, la culminación de esta obra a OAS, uno de cuyos representantes firmó un convenio privado de asociación con Fabricio Correa (hermano del presidente Correa), en enero de 2008 . "Las obras a realizarse en la construcción de la represa Baba se encuentran en una etapa crítica de ejecución, que amenazaría con la pérdida de todo lo avanzado hasta el momento si los trabajos se detuvieran. Por lo que se hace imperiosa la ejecución del contrato", señala parte del contrato suscrito el 3 de junio pasado, entre la empresa y el Ministerio de Electricidad, el cual se firmó por más de $130 millones.

Aunque Hidrolitoral conversó con varias empresas extranjeras para que terminen el proyecto en Baba, "en vista de que Hidrolitoral no es un empresa constructora y no tiene suficiente experiencia como para mantener y afrontar una temporada invernal y defender las obras construidas, no hubo licitación ni invitación a concurso para la adjudicación de la obra", dice el contrato

Esto contradice al gerente de Hidrolitoral, Cristóbal Punina, quien dijo que "sí hubo concurso". Tampoco hubo conocimiento de la existencia del convenio "no vinculante" que existía entre OAS y Correa, por parte de los directivos de la empresa estatal encargada del proyecto.

Lo que sí hubo fue la "precaución" de solicitar a la constructora brasileña una carta donde aclare su independencia". "Como práctica general de negocios, es frecuente celebrar convenios de prospección de interés común, pero sin efectos vinculantes", dice el escrito firmado por Valfredo Ribeiro Filho, director OAS en el Ecuador.