viernes, 4 de junio de 2010

Correa puso a correr al BNF para que mejore la atención


Correa hizo una visita sorpresa la semana pasada al banco y reclamó por la atención a los clientes. Desde esta semana, las extensas filas de las beneficiarias del Bono de Desarrollo Humano que buscan crédito se terminaron. La entrada de la 10 de Agosto y Antonio Ante ayer estuvo vacía.

Evelyn Chasi, de 19 años, prácticamente no tuvo que hacer fila, se acercó, tomó un tique con un número impreso y pasó a sentarse en una silla nueva. Esta joven reconoció la diferencia en el servicio. Apenas el marcador electrónico mostró su número solicitó un préstamo de USD 793.

“Quiero ponerme un negocio para vender carne, ya tengo visto el local pero necesito el financiamiento”, dijo ayer en la mañana.

Durante el fin de semana pasado, en la planta baja y el mezzanine de la entidad, se adecúo el área de solicitud de créditos del Bono, donde fue recibida Chasi. Y se abrió el mezzanine para el área de liquidación de créditos. Estos espacios fueron cerrados hace más de un año, cuando la entidad dejó de arrendar al Banco de Guayaquil, explicó el gerente, Cabalcanti Crespo.

Pero la creciente demanda de préstamos exigía una ampliación de espacios y más personal. Desde diciembre pasado, 10 funcionarios atienden un promedio mensual de 1 500 solicitudes de crédito, solo del Bono.

Adicionalmente, la entidad tiene pedidos de microcrédito, fondos de desarrollo social, 5-5-5, etc.

Mientras atienden también deben liquidar los créditos aprobados y salir a realizar inspecciones en los lugares de trabajo de los clientes. En conclusión, dicen que no se dan abasto.

Los pasillos y corredores están llenos de gente con demandas por solucionar. Crespo señala que esta semana empezó una nueva fase. Trabajarán con el doble de personal en atención directa y oficinas . En la parte operativa estarán 74.

Para dar las charlas informativas sobre cómo acceder a las prestaciones, se abrió un salón, en el segundo piso, con capacidad para 300 personas. Ahí, martes y jueves, en dos horarios (10:00 y 11:00) se atienden preguntas, como la de Magola Narváez, de 56 años. Esta microempresaria que tiene un taller de confecciones en Carapungo quería saber si es posible presentar otro tipo de garantías que no sean hipotecarias.

Narváez regresará tan pronto consiga el garante, pero el Directorio del BNF prevé simplificar los trámites en los próximos días.