Durante el Enlace Ciudadano No. 149, el Presidente de la República, Rafael Correa, dio a conocer que “por mala fe y negligencia”, la orden presidencial, de traer al país la Reserva del Banco Central del Ecuador (BCE), no se cumplió, por lo que la banca pública no ha podido entregar créditos al 2% como estaba previsto dentro del Plan de Reactivación que fue anunciado en octubre.
El Primer Mandatario habría conocido de esta novedad en la reunión de Gabinete que se realizó el 4 de diciembre. “Los tecnócratas del Banco Central, técnicos impolutos, mandaron un informe diciendo que se necesitaba 150% de garantía y que había que cobrar tasas de interés al 6% a sus propios compatriotas”.
Visiblemente molesto, el Jefe de Estado, recordó que en el pasado el mismo Banco Central “enviaba afuera la plata sin garantía y al menos del 1%, pero ahí si son unos genios veladores de la plata que no es de ellos, que es de nosotros”.
El Mandatario advirtió que si hasta el miércoles 9 de diciembre no está esos recursos como él ordenó, tendrá que cambiar a todo el equipo del Banco Central, “pero al menos al director de Estudios y a la directora de Riesgos, inmediatamente me los botan, ya estoy harto de tener burócratas apátridas enquistados en instituciones del Estado que hablan español pero piensan en inglés”.
El Primer Mandatario habría conocido de esta novedad en la reunión de Gabinete que se realizó el 4 de diciembre. “Los tecnócratas del Banco Central, técnicos impolutos, mandaron un informe diciendo que se necesitaba 150% de garantía y que había que cobrar tasas de interés al 6% a sus propios compatriotas”.
Visiblemente molesto, el Jefe de Estado, recordó que en el pasado el mismo Banco Central “enviaba afuera la plata sin garantía y al menos del 1%, pero ahí si son unos genios veladores de la plata que no es de ellos, que es de nosotros”.
El Mandatario advirtió que si hasta el miércoles 9 de diciembre no está esos recursos como él ordenó, tendrá que cambiar a todo el equipo del Banco Central, “pero al menos al director de Estudios y a la directora de Riesgos, inmediatamente me los botan, ya estoy harto de tener burócratas apátridas enquistados en instituciones del Estado que hablan español pero piensan en inglés”.