
El ministro de Defensa, Javier Ponce Cevallos, presidió la ceremonia mediante la cual se creó la Academia Nacional de Historia Militar. El acto se desarrolló la noche de ayer en el salón los Libertadores del Ministerio de Defensa.
El funcionario indicó que el reto de quienes integran la Academia es dar sentido “a lo que las naciones o los individuos han vivido” históricamente.
Posteriormente los invitó a “no perderse en el deslumbramiento de los momentos heroicos. Tal vez porque la luz es posible gracias a las tinieblas”.
Ponce agregó, citando a Nietzsche, que uno de los peligros “que asalta al historiador es que no hay hechos morales, sino lectura moral de los hechos”. Por ello es que “la historia exige ir más allá del acontecimiento”.
El Ministro finalizó indicando que “el ejercicio del historiador es la pasmosa combinación de todo aquello que se oculta en el trasfondo del relato del historiador: memoria, mito, transmisión de la palabra y el ejemplo, vehículo de la tradición, conciencia crítica del presente, desciframiento del destino de la humanidad, anticipación del futuro o promesa de un retorno”.
El funcionario indicó que el reto de quienes integran la Academia es dar sentido “a lo que las naciones o los individuos han vivido” históricamente.
Posteriormente los invitó a “no perderse en el deslumbramiento de los momentos heroicos. Tal vez porque la luz es posible gracias a las tinieblas”.
Ponce agregó, citando a Nietzsche, que uno de los peligros “que asalta al historiador es que no hay hechos morales, sino lectura moral de los hechos”. Por ello es que “la historia exige ir más allá del acontecimiento”.
El Ministro finalizó indicando que “el ejercicio del historiador es la pasmosa combinación de todo aquello que se oculta en el trasfondo del relato del historiador: memoria, mito, transmisión de la palabra y el ejemplo, vehículo de la tradición, conciencia crítica del presente, desciframiento del destino de la humanidad, anticipación del futuro o promesa de un retorno”.