El presidente de Ecuador, Rafael Correa, viajará el próximo sábado a Honduras dentro de un rápido periplo por Centroamérica que incluirá El Salvador, informó el martes a la AFP una fuente de la cancillería.
Señaló que Correa partirá el sábado por la noche hacia la ciudad hondureña de San Pedro Sula para participar en la 39 Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se realizará entre el 31 de mayo y 3 de junio.
La fuente, que pidió no ser identificada, agregó que el mandatario ecuatoriano también asistirá a la toma de posesión del electo presidente de El Salvador, el izquierdista Mauricio Funes, prevista para el 1 de junio.
Durante una visita a Ecuador el pasado fin de semana, los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales, criticaron junto a Correa los "abusos de la prensa" en la región.
Chávez extendió los cuestionamientos a la OEA por no haber "tocado ni con el pétalo de una rosa a la prensa burguesa" cuando, según él, fue cómplice del golpe de Estado que lo sacó del poder por unas horas en abril de 2002.
El jefe de Estado venezolano volvió a comparar al organismo con un "perol (trasto) viejo" y se preguntó insistentemente sobre su conveniencia.
Señaló que Correa partirá el sábado por la noche hacia la ciudad hondureña de San Pedro Sula para participar en la 39 Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se realizará entre el 31 de mayo y 3 de junio.
La fuente, que pidió no ser identificada, agregó que el mandatario ecuatoriano también asistirá a la toma de posesión del electo presidente de El Salvador, el izquierdista Mauricio Funes, prevista para el 1 de junio.
Durante una visita a Ecuador el pasado fin de semana, los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales, criticaron junto a Correa los "abusos de la prensa" en la región.
Chávez extendió los cuestionamientos a la OEA por no haber "tocado ni con el pétalo de una rosa a la prensa burguesa" cuando, según él, fue cómplice del golpe de Estado que lo sacó del poder por unas horas en abril de 2002.
El jefe de Estado venezolano volvió a comparar al organismo con un "perol (trasto) viejo" y se preguntó insistentemente sobre su conveniencia.
