El Gobierno ecuatoriano expresó hoy su solidaridad a Honduras por el terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter que sacudió su territorio esta madrugada y que ha dejado un saldo de al menos seis personas muertas.
La Cancillería, en un breve comunicado, manifestó "la solidaridad del pueblo ecuatoriano y de su Gobierno, ante la lamentable situación que vive la hermana República de Honduras, a causa del fuerte sismo que se presentó en la madrugada".
El ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Fander Falconí, envió las condolencias de su país a Honduras "ante las pérdidas irreparables".
El fuerte sismo, de 7,1 grados en la escala abierta de Richter, tuvo su epicentro 63 kilómetros al norte de la isla de Roatán y, a la vez, 130 kilómetros al norte de La Ceiba, en tierra firme.
Además, sacudió partes de Guatemala, donde destruyó 35 viviendas, El Salvador y Nicaragua.
En Honduras, el terremoto también ha destruido al menos 50 viviendas y dañado diez escuelas, tres maquilas (ensambladoras), dos puentes importantes, dos hoteles en San Pedro Sula (norte), la segunda ciudad más importante del país, y una iglesia.
Después del terremoto se han registrado unas 20 réplicas, algunas de cuatro y cinco grados en la escala de Richter.
El sismo se produjo en vísperas de la XXXIX Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), prevista para el 1, 2 y 3 de junio próximo en San Pedro Sula y a la que tiene previsto asistir el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
La Cancillería, en un breve comunicado, manifestó "la solidaridad del pueblo ecuatoriano y de su Gobierno, ante la lamentable situación que vive la hermana República de Honduras, a causa del fuerte sismo que se presentó en la madrugada".
El ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Fander Falconí, envió las condolencias de su país a Honduras "ante las pérdidas irreparables".
El fuerte sismo, de 7,1 grados en la escala abierta de Richter, tuvo su epicentro 63 kilómetros al norte de la isla de Roatán y, a la vez, 130 kilómetros al norte de La Ceiba, en tierra firme.
Además, sacudió partes de Guatemala, donde destruyó 35 viviendas, El Salvador y Nicaragua.
En Honduras, el terremoto también ha destruido al menos 50 viviendas y dañado diez escuelas, tres maquilas (ensambladoras), dos puentes importantes, dos hoteles en San Pedro Sula (norte), la segunda ciudad más importante del país, y una iglesia.
Después del terremoto se han registrado unas 20 réplicas, algunas de cuatro y cinco grados en la escala de Richter.
El sismo se produjo en vísperas de la XXXIX Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), prevista para el 1, 2 y 3 de junio próximo en San Pedro Sula y a la que tiene previsto asistir el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
