Cientos de taxistas ejecutivos llegaron la mañana de este lunes hasta el Palacio de Carondelet para exigir su legalización y presentar una nueva petición: la de su autonomía con respecto a la naturaleza de su trabajo.
"El servicio ejecutivo debe ser regulado como tal, como una modalidad diferente", expresó Fernando Valdez, presidente de la Unión de Transporte Ejecutivo, que junto a Gonzalo Rueda, dirigente de este sector, fueron recibidos por un representante de la Presidencia a quien dieron a conocer sus exigencias.
El último borrador del reglamento de Ley de Tránsito establece que las unidades del taxismo ejecutivo deberán ser de color amarillo para poder acceder a la regularización.
Sin embargo, el presidente de la Comisión Nacional de Tránsito, Ricardo Antón, indicó que aunque los dos servicios deberán pintar las unidades de amarillo, serán diferenciados "tanto en la tarifa que van a cobrar como por franjas negras laterales que se pondrán en los taxis ejecutivos".
Antón recalcó que estas unidades deberán asociarse y formar parte de las cooperativas de la compañía como accionistas.
Los taxistas ejecutivos dicen que accederán a pintar de amarillo sus vehículos, siempre y cuando el servicio puerta a puerta que los caracteriza se mantenga.
"Que nos reconozcan como reconocieron a las tricimotos que es un transporte alternativo", expresó Rueda.
Amenazaron con movilizarse el próximo miércoles de no incluir el pedido de autonomía en el reglamento a la Ley de Tránsito en manos ya del Ejecutivo para su aprobación.
Acusaron además a Antón de auspiciar el monopolio del gremio, sin embargo éste se defiende. "Todo lo contrario, con este reglamento estamos promoviendo el cooperativismo y hemos sido bien claros en que no permitiremos el monopolio que es lo que ciertos grupos o sectores pretenden promover".
El servicio ejecutivo agrupa a 14.500 transportistas, y 374 compañías a nivel nacional deberán acatar la disposición del reglamento.
"El servicio ejecutivo debe ser regulado como tal, como una modalidad diferente", expresó Fernando Valdez, presidente de la Unión de Transporte Ejecutivo, que junto a Gonzalo Rueda, dirigente de este sector, fueron recibidos por un representante de la Presidencia a quien dieron a conocer sus exigencias.
El último borrador del reglamento de Ley de Tránsito establece que las unidades del taxismo ejecutivo deberán ser de color amarillo para poder acceder a la regularización.
Sin embargo, el presidente de la Comisión Nacional de Tránsito, Ricardo Antón, indicó que aunque los dos servicios deberán pintar las unidades de amarillo, serán diferenciados "tanto en la tarifa que van a cobrar como por franjas negras laterales que se pondrán en los taxis ejecutivos".
Antón recalcó que estas unidades deberán asociarse y formar parte de las cooperativas de la compañía como accionistas.
Los taxistas ejecutivos dicen que accederán a pintar de amarillo sus vehículos, siempre y cuando el servicio puerta a puerta que los caracteriza se mantenga.
"Que nos reconozcan como reconocieron a las tricimotos que es un transporte alternativo", expresó Rueda.
Amenazaron con movilizarse el próximo miércoles de no incluir el pedido de autonomía en el reglamento a la Ley de Tránsito en manos ya del Ejecutivo para su aprobación.
Acusaron además a Antón de auspiciar el monopolio del gremio, sin embargo éste se defiende. "Todo lo contrario, con este reglamento estamos promoviendo el cooperativismo y hemos sido bien claros en que no permitiremos el monopolio que es lo que ciertos grupos o sectores pretenden promover".
El servicio ejecutivo agrupa a 14.500 transportistas, y 374 compañías a nivel nacional deberán acatar la disposición del reglamento.
