viernes, 22 de mayo de 2009

Puerto Nuevo sería clave para las FARC


Los pobladores de Puerto Nuevo (Ecuador), asentado en la selva limítrofe con Colombia, sostienen que viven en una tranquila comunidad de tenderos, agricultores de subsistencia y pescadores. Las autoridades de Colombia piensan que es el centro nervioso de una unidad de élite de la FARC, que ayuda a mantener a la insurgencia, que se sostiene por el tráfico de cocaína, a través de puertos ecuatorianos.

El Frente 48 de las FARC ha movido sus operaciones a esta zona, según oficiales colombianos, eludiendo al Ejército. Atrás de esta estrategia, según Inteligencia colombiana y ex guerrilleros, está Oliver Solarte, quien hace que funcione el sistema de cobros y captación de recursos de las FARC.

Las autoridades colombianas sostienen que Solarte ha desarrollado íntimas relaciones con los traficantes locales y otros países. Y por ello se ha conseguido un flujo permanente y estable de recursos.

"¿Cual es la historia de este pueblo?", se pregunta un oficial de Inteligencia colombiano, pues "fue creado por las FARC", sostiene. El comandante de la unidad es Edgardo Tovar, pero el hombre con el olfato para los negocios, conexiones y sentido para evadir el peligro es Solarte.

Vacas lecheras de las FARC: Altos integrantes del Gobierno colombiano dicen que Solarte ha construido una intrincada red de tráfico dentro del Ecuador, sustentándose en oficiales, policías y soldados corruptos.

El Frente 48, junto con otras unidades de traficantes en la frontera con Venezuela y Panamá, ha instalado laboratorios de producción en las áreas de frontera, aprovechando el débil control de los países vecinos para impedir que esos laboratorios reciban sus materiales para el procesamiento, sostiene Sergio Jaramillo, viceministro de Defensa colombiano. "Esto significa que las unidades de la FARC en esas fronteras se han convertido en las vacas lecheras de la guerrilla".

Los servicios de Inteligencia en Bogotá y antiguos rebeldes que operaban en Puerto Nuevo mencionan que Solarte se siente tan confiado en el Ecuador que posee un bar y un mercado. Añaden que las operaciones del Frente 48 han sido trasladadas a una línea de campamentos base en Sucumbíos.

"El Frente 48 no pasa en Colombia, está en Ecuador todo el tiempo", sostiene un antiguo comandante guerrillero. "En esa zona poseen bases, laboratorios y campos de entrenamiento".

El Gobierno del presidente Correa insiste que es falsa la afirmación de que tolera a las FARC; dice que se ha visto obligado a desplazar más de 11 mil soldados a la frontera. Las fuerzas de seguridad ecuatorianas han destruido 78 campos de las FARC el último año, menciona Miguel Carvajal, ministro de Seguridad.

"Invertimos millones de dólares en desplazamientos militares y policiales para controlar la frontera y ellos dicen que toleramos a las FARC. Es un insulto", dice.

Insisten en lazos con el Ecuador: Residentes de Puerto Nuevo comentan que las FARC juegan un rol mínimo en la población. "No conozco nada sobre las guerrillas, nunca las he visto", dice Luz Miranda, una pobladora.

Los desertores rebeldes, en cambio, sostienen que operan en varios campos de entrenamiento. Raúl Reyes, ex número dos de las FARC, vivió en varios campamentos en Sucumbíos por más de un año, hasta el bombardeo de Angostura.

Ex guerrilleros sostienen que existe un alto nivel de aceptación a este grupo por parte de algunas autoridades del Ecuador, aunque no se atreven a relacionar directamente al presidente Correa con este hecho. Describen una red de corrupción -que incluye a oficiales del Ejército y a la Policía- que ha permitido a los rebeldes operar, a cambio de altas recompensas.

"Decir que Correa ayuda a la guerrilla, bueno, puede ser bajo la mesa", añade el comandante de las FARC entrevistado. "Los militares ayudan a las FARC, no todos, sí algunos". Carvajal dice que "sería muy infantil y primitivo" pensar que la corrupción ha estado alejada de soldados y policías. Pero considera que los críticos del Ecuador han exagerado el problema.

El Bloque Sur: Algunos guerrilleros describen a Gustavo Larrea como el hombre clave para los contactos con las FARC. El ayudante ministerial de Larrea, José Ignacio Chauvin, fue acusado hace meses en un caso de tráfico de drogas donde había vínculos con el Frente 48. Chauvin ha dicho que es amigo de Reyes.

En los documentos recuperados de las computadoras de Reyes se encuentran mensajes en los que él y otros comandantes tendrían relación con Larrea y René Vargas Passos, embajador en Venezuela.

En esos documentos se menciona, además, la entrega de fondos para financiar parte de la campaña presidencial de Correa en 2006 y resume cómo los comandantes del grupo armado presionaban a los enviados de Correa para que se permita a las FARC operar más libremente.

La administración de Correa ha negado la veracidad a esos documentos, sosteniendo que son fabricación colombiana.

Carvajal ha dicho varias veces que la visita de Larrea a las FARC se enfocó en la liberación de secuestrados. Pero las autoridades colombianas y los desertores de la guerrilla mantienen que las autoridades ecuatorianas han ayudado al flujo de los ingresos generados por el Frente 48 hacia otros ocho frentes que forman el Bloque Sur.

Oficiales colombianos añaden que se ha creado un ambiente positivo de negocios con contactos como Cachi, el mexicano que los rebeldes afirman hace negocios con Solarte y cuyo nombre se desconoce.

"Diariamente aparece gente de todo lado", añade otro desertor que trabajó con Solarte. "La verdad es que capturando a Oliver o matándolo se destruiría el bloque sur", agrega.