miércoles, 9 de febrero de 2011

El Ejército egipcio con peso político

El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, permanecerá en el cargo el tiempo que los generales del Ejército juzguen necesario para sus propios intereses. “La única garantía de permanencia que ha tenido Mubarak hasta ahora es el respaldo del Ejército. Si le quitan el apoyo, se acaba todo”.

Esto lo dijo Okasha, analista del Centro de Estudios Estratégicos y Políticos Al-Ahram. El Ejército es un pilar central del Estado desde que el Movimiento de Oficiales Libres derrocó a la Monarquía en 1952. Los cuatro presidentes desde la revolución tienen historias castrenses, así como gobernadores, administradores locales y directores de entes públicos.

Con casi medio millón de hombres, el Ejército es una institución poderosa. Es un error considerarlo solo un vasto complejo de defensa, pues tiene raíces profundas en la población activa y la economía nacional, en obras públicas, empresas y en la producción de todo, desde armas hasta teteras.

El Ejército mantiene su apoyo a Mubarak, pese a que es reacio a reprimir las manifestaciones contra el Gobierno para no manchar su imagen, cuidadosamente guardada, de protector del pueblo, según numerosos expertos. No hay dudas de que los generales miden sus opciones para decidir qué les conviene para sus intereses políticos y económicos.

Mubarak probó que el Ejército está de su lado y perdió algo de credibilidad en la calle, dijo Okasha a IPS. “Pero puede llegar a cambiar de lado si es lo que le conviene”. El Presidente tiene a su favor antecedentes militares adornados. Se entrenó como piloto de combate y fue comandante de la Fuerza Aérea en las guerras de 1967 y 1973 contra Israel.

En cambio, los posibles candidatos, el ex director de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Mohammad ElBaradei; el secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa, y el líder del partido El-Ghad, Ayman Nour, son civiles con formación legal. La institución militar tiene una cultura especial, solo respeta a alguien que haya salido de sus filas, explicó Okasha. “El Presidente también es el comandante en jefe y es difícil que acepte a un civil”.

La falta de linaje castrense del hijo del presidente, Gamal Mubarak, 47 años, era un obstáculo para que su carrera política. El ministro de Defensa, Mohammad Tantawi, 75 años, a quien oficiales jóvenes llaman el ‘perrito faldero de Mubarak’, está enfermo y no quiere ser presidente.

La Embajada de EE.UU. en El Cairo hizo en marzo del 2008 una evaluación de las capacidades de Tantawi antes de su visita a ese país. “Los interlocutores de Washington deben prepararse para ver a un anciano Tantawi resistente al cambio”, señaló el entonces embajador Francis J. Ricchiardone. “Él y Mubarak están concentrados en la estabilidad del Régimen y en mantener el statu quo hasta el final de sus días. Simplemente no tienen energía, inclinación ni visión para hacer algo diferente”.

Cientos de miles de personas protagonizaron, ayer, en El Cairo y otras ciudades de Egipto la mayor protesta contra el presidente Mubarak, pese a nuevas concesiones del Régimen, al cumplirse dos semanas desde el inicio de la sublevación el 25 de enero.

Periodistas de la AFP que dominaban desde lo alto de un edificio la emblemática plaza Tahrir de El Cairo, centro neurálgico de la rebelión, constataron que la multitud allí reunida era mayor que en las protestas anteriores, con cientos de miles de personas a última hora de la tarde. Decenas de miles de personas también desfilaron en otras grandes ciudades, incluidas unas 20 000 en Alejandría, la gran ciudad del norte.

En 15 días de movilización, el balance es de al menos 300 muertos, según cifras no confirmadas de la ONU. La organización de defensa de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) logró confirmar el fallecimiento de 297 muertos, aunque considera que el total de víctimas podría ser mucho mayor.

Ayer se conoció que Israel acabará, a finales del 2012, con seis meses de adelanto sobre el plazo previsto, la construcción de una barrera de seguridad a lo largo de su frontera con Egipto, indicó la radio pública. El Gobierno aprobó en enero del 2010 la obra que se extiende sobre 250 kilómetros, para bloquear las principales vías de acceso de clandestinos.

EE.UU. pide hoja de ruta y calendario para transición

El vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, habló ayer nuevamente con su par egipcio, Omar Suleiman, a quien le subrayó que Washington espera avances inmediatos e irreversibles en el proceso de transición del país árabe. Para ello, propuso una hoja de ruta y un calendario concretos.