"No pensaba ni siquiera que estaba entre los candidatos", dijo el escritor de 74 años desde Nueva York, en su primera reacción tras el premio.
"Creo que es un reconocimiento a la literatura latinoamericana y a la literatura en lengua española y eso sí debe alegrarnos a todos", agregó.
"Han sido ustedes los primeros, qué buenos periodistas, que me han encontrado", dijo a los locutores, felicitándolos por la primicia.
El conductor del programa de RCN que ubicó al escritor es Francisco Santos, ex vicepresidente de Colombia y ahora director de informativos de esa cadena.
Preguntado sobre cuál de sus novelas es su favorita, Vargas Llosa dijo no tener preferencias: "Es como preguntarle a cuál de sus hijos prefiere, y eso no se puede decir aun cuando tenga preferencias".
"Si yo tengo que elegir algún libro, pues probablemente elegiría el que voy a escribir", agregó, "espero que mi mejor novela sea esa novela que está por salir ahora, 'El sueño del celta', en la que he trabajado los últimos tres años".
Más tarde, Vargas Llosa dijo a la también radio colombiana 'La W' de Caracol, que si bien recibe el premio "en buena hora", cree que los autores no deben pensar en éstos. "No creo que sea bueno para el trabajo de un escritor pensar en premios porque podría de alguna manera influir en su trabajo e incluso perjudicarlo", dijo.
"Por supuesto que estoy muy agradecido con el premio Nobel, es un estímulo para el escritor, y al mismo tiempo me alegro mucho por la lengua en la que escribo, por la literatura Iberoamericana y porque también es un reconocimiento a todo lo que me rodea y lo que ha hecho posible que yo escriba", añadió.
El escritor también habló con la emisora peruana RPP, a quien narró cómo se enteró del premio.
"Estaba despierto, estaba trabajando desde las cinco de la mañana y sonó el teléfono (...) Apareció Patricia (ndlr: su esposa), me dijo 'ha llamado un señor en inglés', se cortó la comunicación".
El señor resultó ser "el secretario general de la Academia" sueca.
"Pensé que era una broma. A Alberto Moravia (escritor italiano) le hicieron esa broma perversa. Un enemigo lo llamó y resulta que no le habían dado el premio", recordó.
"Tengo ganas de irme a caminar al Central Park", afirmó Vargas Llosa, considerando el premio una "buena manera de empezar el día neoyorquino".