El personal de Inteligencia de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) fue removido por no alertar del levantamiento de la tropa, el pasado jueves, cuando centenares de uniformados se tomaron el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, en respaldo a la insubordinación de la Policía y en rechazo a la Ley de Servicio Público.
El comandante de la FAE, Leonardo Barreiro, ordenó el relevo de cerca de diez personas del área de inteligencia, por pedido de los ministros de Seguridad, Miguel Carvajal, y de Defensa, Javier Ponce, según confirmaron fuentes militares.
El coronel Fabián Tobar, subdirector de Inteligencia de la FAE, fue trasladado al departamento de control de armas del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas; y otros oficiales y personal de tropa recibieron el pase a unidades del interior del país.
La semana pasada cerca de 200 personas de tropa de la FAE se tomaron el aeropuerto de Quito, donde se encuentra la base aérea y el Ala 11 de combate, lo que provocó la suspensión de las operaciones por cerca de cinco horas.
Los militares se apostaron en la pista portando pancartas con mensajes que exigían la equiparación salarial de la tropa.
A este malestar se suma la inconformidad por nuevas designaciones dentro de la institución. Un oficial denunció que en el departamento de Asuntos Internos, encargado de investigar irregularidades y actos de corrupción, se nombró al capitán Hugo Guevara, oficial de confianza de Barreiro, cuando el cargo corresponde a un coronel de estado mayor.
“De 14 coroneles disponibles se escogió a un capitán. Aquí no se respeta el reglamento”, señaló una fuente.
Guevara fue secretario del Comité de Contrataciones de la FAE, cuando Barreiro era Jefe de Estado Mayor.
De manera momentánea la Dirección de Inteligencia de la FAE quedó encargada a César Merizalde y Fausto Rueda.
Mientras tanto, el Comando Conjunto de las FF.AA. informó que se trabaja de manera coordinada con la Fiscalía para identificar a los responsables del levantamiento del pasado jueves. “Observando el debido proceso se procederá a sancionar disciplinariamente al personal militar que hubiere participado en estos hechos”, refiere un comunicado.
Además al interior del Gobierno se estudian modificaciones al Sistema de Inteligencia. El secretario Jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, anunció que en los próximos días se tomarán decisiones.
El ministro Carvajal aseguró que este proceso empezó hace algunos años y que continuará, y que no se descartan cambios de funcionarios.
“Este es un tema que no se resuelve con funcionarios que salen. Son procesos complejos, complicados. El objetivo es tener estructuras de seguridad eficientes, comprometidas y respetuosas plenamente de la Constitución”, dijo.
El miércoles, durante un encuentro con delegados de medios de comunicación internacionales, el Jefe de Estado reconoció fallas en los sistemas de inteligencia, pues a él nadie le advirtió lo que pasaba en el Regimiento Quito Nº 1 la mañana del jueves, cuando varios gendarmes decidieron no trabajar y se tomaron ese cuartel.
Correa denunció que hubo gente que lo quiso matar.
En tanto, Carvajal reiteró que la Secretaría de Inteligencia se basa en la información que proveen los entes de inteligencia militar y policial, que fue la que debió entregar los reportes de la situación en la Policía.
“Todos quienes somos parte en este caso de la seguridad somos responsables de la situación de alguna manera, aunque hagamos todo lo posible porque las cosas funcionen, cuando no funcionan nosotros somos responsables también”, sostuvo el Ministro.
El comandante de la FAE, Leonardo Barreiro, ordenó el relevo de cerca de diez personas del área de inteligencia, por pedido de los ministros de Seguridad, Miguel Carvajal, y de Defensa, Javier Ponce, según confirmaron fuentes militares.
El coronel Fabián Tobar, subdirector de Inteligencia de la FAE, fue trasladado al departamento de control de armas del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas; y otros oficiales y personal de tropa recibieron el pase a unidades del interior del país.
La semana pasada cerca de 200 personas de tropa de la FAE se tomaron el aeropuerto de Quito, donde se encuentra la base aérea y el Ala 11 de combate, lo que provocó la suspensión de las operaciones por cerca de cinco horas.
Los militares se apostaron en la pista portando pancartas con mensajes que exigían la equiparación salarial de la tropa.
A este malestar se suma la inconformidad por nuevas designaciones dentro de la institución. Un oficial denunció que en el departamento de Asuntos Internos, encargado de investigar irregularidades y actos de corrupción, se nombró al capitán Hugo Guevara, oficial de confianza de Barreiro, cuando el cargo corresponde a un coronel de estado mayor.
“De 14 coroneles disponibles se escogió a un capitán. Aquí no se respeta el reglamento”, señaló una fuente.
Guevara fue secretario del Comité de Contrataciones de la FAE, cuando Barreiro era Jefe de Estado Mayor.
De manera momentánea la Dirección de Inteligencia de la FAE quedó encargada a César Merizalde y Fausto Rueda.
Mientras tanto, el Comando Conjunto de las FF.AA. informó que se trabaja de manera coordinada con la Fiscalía para identificar a los responsables del levantamiento del pasado jueves. “Observando el debido proceso se procederá a sancionar disciplinariamente al personal militar que hubiere participado en estos hechos”, refiere un comunicado.
Además al interior del Gobierno se estudian modificaciones al Sistema de Inteligencia. El secretario Jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, anunció que en los próximos días se tomarán decisiones.
El ministro Carvajal aseguró que este proceso empezó hace algunos años y que continuará, y que no se descartan cambios de funcionarios.
“Este es un tema que no se resuelve con funcionarios que salen. Son procesos complejos, complicados. El objetivo es tener estructuras de seguridad eficientes, comprometidas y respetuosas plenamente de la Constitución”, dijo.
El miércoles, durante un encuentro con delegados de medios de comunicación internacionales, el Jefe de Estado reconoció fallas en los sistemas de inteligencia, pues a él nadie le advirtió lo que pasaba en el Regimiento Quito Nº 1 la mañana del jueves, cuando varios gendarmes decidieron no trabajar y se tomaron ese cuartel.
Correa denunció que hubo gente que lo quiso matar.
En tanto, Carvajal reiteró que la Secretaría de Inteligencia se basa en la información que proveen los entes de inteligencia militar y policial, que fue la que debió entregar los reportes de la situación en la Policía.
“Todos quienes somos parte en este caso de la seguridad somos responsables de la situación de alguna manera, aunque hagamos todo lo posible porque las cosas funcionen, cuando no funcionan nosotros somos responsables también”, sostuvo el Ministro.