La empresa British Petroleum (BP) anunció ayer que la primera parte del operativo para sellar definitivamente el pozo averiado, iniciado el martes, alcanzó “el objetivo deseado”, mientras que el Gobierno estadounidense anunció que casi el 75% del petróleo que contamina el Golfo de México fue eliminado de sus aguas.
La asesora de energía de la Casa Blanca, Carol Browner, indicó que casi tres cuartas partes del petróleo, que durante dos meses se vertió en el mar, se han recogido o descompuesto por procesos naturales.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, manifestó ayer que la larga batalla para detener la fuga y contener el crudo está finalmente llegando a su fin. “Estamos muy complacidos con ello , pero los esfuerzos de recuperación continuarán pues hay que revertir el daño que se ha hecho”, agregó.
"Fue una muy buena noticia enterarnos durante la noche que los esfuerzos para detener la fuga, a través de lo que denominan 'static kill' (eliminación estática), parecen estar funcionando y de que un informe de nuestros científicos, muestra que la vasta mayoría del crudo derramado ha sido dispersado”, agregó.
El grupo británico declaró en un comunicado que “la presión del pozo está ahora controlada por la presión hidrostática del barro inyectado, lo que constituía el objetivo de la operación”.
Aproximadamente 4,9 millones de barriles de crudo, es decir 780 millones de litros, se escaparon del pozo averiado, tras la explosión del 20 de abril que mató a once operarios de la empresa británica en la plataforma Deepwater Horizon, y provocó su hundimiento dos días después, frente a las costas de Luisiana (EE.UU.).
La avería de estructura petrolera dio origen a la peor catástrofe ambiental de la historia de Estados Unidos, con consecuencias directas de los ecosistemas y la economía local de cinco estados del sur de Estados Unidos: Alabama, Florida, Luisiana, Mississippi y Texas.
Además del anuncio del éxito de la operación, los residentes de esos estados también fueron informados por el gobierno federal de que cerca de 75% del crudo derramado logró ser eliminado de sus aguas. “La Madre Naturaleza hizo su parte”, expresó Browner en el programa Today de la cadena NBC.
Sin embargo, la titular de la Administración Nacional de asuntos Oceánicos y Atmosféricos (NOAA), Jane Lubchenco, manifestó que siguen preocupados por el impacto a largo plazo del derrame. “La flora y fauna submarinas se vieron afectadas por el derrame durante tres meses y sufrirán en términos de población los efectos de la contaminación durante años y posiblemente décadas”, calculó la experta.
Pero la funcionaria expresó su optimismo de las consecuencias de la contaminación sobre los productos marinos destinados al consumo humano, subrayando que los organismos degradan naturalmente los hidrocarburos en algunas semanas.