Por un momento, la oposición sintió haber llegado a un acuerdo con los representantes del gobierno en la Asamblea, pues lograron que los textos de las leyes integren sus puntos de vista. Pero no todo es consensos, pues el poder de veto para estos acuerdos está en manos del Presidente de la República, Rafael Correa.
En su cadena sabatina, desde Borbón (Esmeraldas), el Presidente explicó cuáles serán las reformas que hará a tres de las leyes que han generado más debate.
Ley de Educación Superior
Esta ley, a la que se añadieron las recomendaciones del bloque de oposición será la primera a la que Correa vetará parcialmente. “Nos destrozaron un poco esa ley en la Asamblea para tratar de consensuar con la oposición, pero es imposible debido a la falta de seriedad”.
Uno de los aspectos en los que habrá cambios es en la homologación de títulos. El Ejecutivo cree que el hecho de que los títulos obtenidos en universidades del extranjero deban ser validados por una universidad del Ecuador ha ocasionado que los estudiantes no regresen.
Además, se insistirá en la creación de una Secretaría de Educación Superior. “La rectoría de las instituciones públicas las debe tener el Ejecutivo, como lo dice la Constitución”. Correa finalizó el tema pidiendo a sus asambleístas que apoyen ese veto.
Para los burócratas
Correa criticó la exclusión de los gobiernos autónomos descentralizados y de la Contraloría del Estado en este código. Para él, esto es “pura y simple presión” por parte de los directivos de esta entidad. Correa también pidió explicaciones al presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, por haber permitido que se excluya a la Contraloría de esta ley.
Por otra parte, el Presidente de la República explicó que con esta normativa se permitirá el estímulo para los trabajadores por su rendimiento personal y grupal. “Actualmente el vago recibe lo mismo que el trabajador”, afirmó Correa.
Código Territorial
El principal problema con el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) radica en el debate generado por la existencia de rifas y loterías.
El Presidente de la República insistió no tener nada en contra de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, que ofrece 30% de los servicios hospitalarios en esta ciudad, pero que no puede permitir la proliferación de las loterías pues eso crearía un aumento en el deseo de la gente por volverse rico de la noche a la mañana.
Al igual que lo hizo en su momento con Solca (entidad que actualmente no recibe los recursos que necesita), Correa ratificó que no dejará sola a la Junta de Beneficencia con su labor. En este caso, el Gobierno compensará a la institución benéfica con los ingresos perdidos por la lotería.
“Nada justifica un monopolio por ley”, finalizó el Presiden