“Aunque el motivo del ataque al señor Zelaya no está aún claro, nos gustaría subrayar de nuevo que Honduras se ha convertido en uno de los países más peligrosos del mundo para los comunicadores”, detrás de México, indicó ayer Anthony Mills, jefe del Departamento de Libertad de Prensa del IPI, según información divulgada en la web del diario hondureño La Tribuna.
Mills aseguró que “es vital que las autoridades investiguen a fondo las muertes, para no permitir que prospere la cultura de la impunidad”.
El cadáver de Zelaya fue hallado el martes último y con tres balazos en la cabeza en una plantación de caña de azúcar, cerca de la localidad de Villa Nueva —al norte de Tegucigalpa—, con dinero y sus pertenencias personales.
El asesinato del reportero, presentador de un programa de Radio Internacional en San Pedro Sula puede estar relacionado, según Reporteros sin Fronteras, que manifestó su preocupación por ese hecho, con su oposición al golpe de Estado que sacó del poder al derrocado presidente Manuel Zelaya en el 2009.(www.prensalibre.com)