La empresa Eléctrica Quito anunció que cuatro zonas de la capital sufrirán cortes de energía en los próximos días.
Según la institución, las suspensiones del servicio se relacionan con trabajos técnicos en la red. Los cortes empezarán hoy y tendrán una duración de cinco horas, entre las 09:00 y las 14:00.
Corte 31 de agosto. Hoy no habrá electricidad en el barrio Rosaspamba, en el perímetro comprendido al Norte: calle Las Casas. Sur: pasaje Cóndor Mirador. Este: av. Mariscal Sucre. Oeste: Calle 10 de Agosto.
Corte 1.º de septiembre (1). Mañana, no habrá luz en La Isla de Solanda, calle Guanando entre Alóag y Cusubamba.
Corte 1.º de septiembre (2). La suspensión del servicio, de 08:00 a 13:00, será en los barrios: Vírgen del Quinche, Vírgen del Cisne, Señor de la Buena Esperanza.
Corte 2 de septiembre. Carecerán de electricidad la zona entre La Pulida y El Bosque.
Energía solar sería posible en Ecuador
Desde hace ocho años el investigador ecuatoriano Christian Endara ha estudiado la dinámica de los invernaderos. Eso le ha llevado a realizar investigaciones sobre las condiciones meteorológicas del país con el apoyo de la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE). De esta serie de análisis Endara llegó a la conclusión de que debido a la posición geográfica del país, la producción de energía solar podría convertirse en una realidad.
Endara no descarta que de darse el despliegue tecnológico necesario el país podría desconectarse de la energía producida por plantas hidroeléctricas.
"Tenemos estudios de la radiación solar a nivel del mundo, pero hasta hace poco no existían datos acordes a las condiciones del país", comentó el experto que se ha dedicado a realizar y documentar las mediciones pertinentes, por medio de aparatos especializados , esto con el fin de tener una herramienta útil para futuras investigaciones.
Al observar que las rosas crecían en perfecta posición vertical dentro de los invernaderos que analiza, Endara emprendió sus análisis.
"La medida para determinar la luminosidad es el lux, en condiciones regulares se necesita 40 luxes para iluminar un lugar, en un día soleado en Quito encontramos cerca de 100 mil luxes, lo cual lleva a la necesidad de desarrollar políticas que permitan aprovechar las condiciones privilegiadas del país", comentó.
Asimismo, al analizar las causas del rompimiento de los plásticos que forman las paredes de los invernaderos, Christian decidió comprobar las velocidades del viento. Sin embargo el propósito incial de realizar los estudios para mejorar el rendimiento de estos materiales, lo llevó a experimentar con la energía eólica. "La fuerza del viento en varias ciudades del país alcanza para producir energía para la casa de una familia promedio", enfatizó y afirmó que en la actualidad existen hélices que pueden ser instaladas en los techos para aprovechar este recurso.
Otra de las novedades que este investigador ha proporcionado a la comunidad científica del país son las mediciones de CO2, las mismas que le han permitido determinar que los niveles de concentración en el interior de las edificaciones de la ciudad sobrepasan los normales. "Nuestras construcciones no están hechas para canalizar la concentración de CO2, pues las estructuras no poseen ductos que permitan refrescar el aire", aseguró.
Según la institución, las suspensiones del servicio se relacionan con trabajos técnicos en la red. Los cortes empezarán hoy y tendrán una duración de cinco horas, entre las 09:00 y las 14:00.
Corte 31 de agosto. Hoy no habrá electricidad en el barrio Rosaspamba, en el perímetro comprendido al Norte: calle Las Casas. Sur: pasaje Cóndor Mirador. Este: av. Mariscal Sucre. Oeste: Calle 10 de Agosto.
Corte 1.º de septiembre (1). Mañana, no habrá luz en La Isla de Solanda, calle Guanando entre Alóag y Cusubamba.
Corte 1.º de septiembre (2). La suspensión del servicio, de 08:00 a 13:00, será en los barrios: Vírgen del Quinche, Vírgen del Cisne, Señor de la Buena Esperanza.
Corte 2 de septiembre. Carecerán de electricidad la zona entre La Pulida y El Bosque.
Energía solar sería posible en Ecuador
Desde hace ocho años el investigador ecuatoriano Christian Endara ha estudiado la dinámica de los invernaderos. Eso le ha llevado a realizar investigaciones sobre las condiciones meteorológicas del país con el apoyo de la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE). De esta serie de análisis Endara llegó a la conclusión de que debido a la posición geográfica del país, la producción de energía solar podría convertirse en una realidad.
Endara no descarta que de darse el despliegue tecnológico necesario el país podría desconectarse de la energía producida por plantas hidroeléctricas.
"Tenemos estudios de la radiación solar a nivel del mundo, pero hasta hace poco no existían datos acordes a las condiciones del país", comentó el experto que se ha dedicado a realizar y documentar las mediciones pertinentes, por medio de aparatos especializados , esto con el fin de tener una herramienta útil para futuras investigaciones.
Al observar que las rosas crecían en perfecta posición vertical dentro de los invernaderos que analiza, Endara emprendió sus análisis.
"La medida para determinar la luminosidad es el lux, en condiciones regulares se necesita 40 luxes para iluminar un lugar, en un día soleado en Quito encontramos cerca de 100 mil luxes, lo cual lleva a la necesidad de desarrollar políticas que permitan aprovechar las condiciones privilegiadas del país", comentó.
Asimismo, al analizar las causas del rompimiento de los plásticos que forman las paredes de los invernaderos, Christian decidió comprobar las velocidades del viento. Sin embargo el propósito incial de realizar los estudios para mejorar el rendimiento de estos materiales, lo llevó a experimentar con la energía eólica. "La fuerza del viento en varias ciudades del país alcanza para producir energía para la casa de una familia promedio", enfatizó y afirmó que en la actualidad existen hélices que pueden ser instaladas en los techos para aprovechar este recurso.
Otra de las novedades que este investigador ha proporcionado a la comunidad científica del país son las mediciones de CO2, las mismas que le han permitido determinar que los niveles de concentración en el interior de las edificaciones de la ciudad sobrepasan los normales. "Nuestras construcciones no están hechas para canalizar la concentración de CO2, pues las estructuras no poseen ductos que permitan refrescar el aire", aseguró.