Según el periódico estadounidense ‘The Washington Times’ en la provincia limítrofe de Sucumbíos, al norte del país, los estragos de la guerra interna entre el Gobierno colombiano y el movimiento guerrillero FARC se sienten con más fuerza.
El artículo publicado la semana anterior contiene testimonios de personas que viven a diario la violencia en los pueblos a orillas del río San Miguel Putumayo, que conecta a Ecuador y Colombia. Uno de ellos, Elsio Tapia, cuenta cómo mataron a su hermano, Orlando Tapia Molano. “Los soldados ecuatorianos le dispararon a mi hermano en la espalda”, dice.
En enero pasado, Tapia y dos hombres más iban en un bote cuando tropas ecuatorianas los atacaron. “Nada les va a pasar a ellos (militares). Nadie va a ser castigado”, afirma el hermano de Tapia.
Cada vez más colombianos, que encontraron refugio en el país, se quejan de la inseguridad, los asesinatos masivos y la impunidad en territorio ecuatoriano, según ‘The Washington Times’.
“Aquí matan a la gente pero no detienen a nadie”, asegura Marielle López, 42 años, habitante de Puerto Nuevo, un pueblo fronterizo conocido por ser el ‘paraíso’ de los guerrilleros que buscan abastos y prostitutas.
Por otro lado, según el reportaje publicado, oficiales ecuatorianos afirman que gente perteneciente a la guerrilla se encuentra escondida entre los refugiados colombianos. Un soldado, que prefirió no ser identificado por no estar autorizado para dar declaraciones a la prensa, explica que hay colombianos que dicen ser refugiados, “pero en la noche vuelven a cruzar el río y pelean”, cuenta.
Según una entrevista telefónica concedida a ‘The Washington Times’, Luis Gallegos, embajador ecuatoriano en Estados Unidos, cree que Colombia también debería sumar esfuerzos para ayudar a Ecuador con el problema de los refugiados.
Existen 102.105 refugiados colombianos en el país, según datos obtenidos por ‘The Washington Times’.
El artículo publicado la semana anterior contiene testimonios de personas que viven a diario la violencia en los pueblos a orillas del río San Miguel Putumayo, que conecta a Ecuador y Colombia. Uno de ellos, Elsio Tapia, cuenta cómo mataron a su hermano, Orlando Tapia Molano. “Los soldados ecuatorianos le dispararon a mi hermano en la espalda”, dice.
En enero pasado, Tapia y dos hombres más iban en un bote cuando tropas ecuatorianas los atacaron. “Nada les va a pasar a ellos (militares). Nadie va a ser castigado”, afirma el hermano de Tapia.
Cada vez más colombianos, que encontraron refugio en el país, se quejan de la inseguridad, los asesinatos masivos y la impunidad en territorio ecuatoriano, según ‘The Washington Times’.
“Aquí matan a la gente pero no detienen a nadie”, asegura Marielle López, 42 años, habitante de Puerto Nuevo, un pueblo fronterizo conocido por ser el ‘paraíso’ de los guerrilleros que buscan abastos y prostitutas.
Por otro lado, según el reportaje publicado, oficiales ecuatorianos afirman que gente perteneciente a la guerrilla se encuentra escondida entre los refugiados colombianos. Un soldado, que prefirió no ser identificado por no estar autorizado para dar declaraciones a la prensa, explica que hay colombianos que dicen ser refugiados, “pero en la noche vuelven a cruzar el río y pelean”, cuenta.
Según una entrevista telefónica concedida a ‘The Washington Times’, Luis Gallegos, embajador ecuatoriano en Estados Unidos, cree que Colombia también debería sumar esfuerzos para ayudar a Ecuador con el problema de los refugiados.
Existen 102.105 refugiados colombianos en el país, según datos obtenidos por ‘The Washington Times’.