El portavoz del Departamento de Estado de los EEUU para Latinoamérica, Charles Luoma-Overstreet, reiteró que el acuerdo de cooperación militar firmado entre ambos países en octubre de 2009 y que permitía a los EEUU el uso de hasta siete bases de ese país, busca asegurar una cooperación bilateral efectiva con el fin de responder a preocupaciones de seguridad tales como el tráfico ilícito de drogas, los grupos armados ilegales y el terrorismo.
En tanto, el ex comandante de las Fuerzas Militares de Colombia Freddy Padilla dijo que si el acuerdo militar es remitido al Congreso colombiano, también debería pasar por el Congreso estadounidense y eso puede significar su hundimiento. "Lo que a nosotros nos dijeron es que los EEUU no estaban dispuestos a ese paso por circunstancias de su política exterior, explicó Padilla, quien encabezó el equipo negociador del convenio y comandó las Fuerzas Militares de Colombia hasta el 6 de agosto pasado. (EFE)