Kent, que visita Quito, se reunió con el vicepresidente ecuatoriano, Lenín Moreno, e insistió en que Canadá busca emprender operaciones extractivas en Ecuador con una "alta responsabilidad social y ambiental", precisa un comunicado de la Secretaría.
Durante el encuentro, efectuado en la sede de la Vicepresidencia ecuatoriana, Moreno y Kent pasaron revista a la situación de la relación bilateral y conversaron sobre eventuales inversiones canadienses en el sector minero, entre otros asuntos.
El vicepresidente ecuatoriano recordó que la nueva Ley de Minería aplicada en su país ha incorporado importantes avances en torno a la responsabilidad con el medio ambiente y la sociedad.
Moreno señaló, además, que la nueva norma crea un entorno de seguridad jurídica, con "reglas claras" para los inversionistas y para el Estado.
"Ecuador es un país que está completamente abierto a la inversión, las reglas han cambiado para bien, porque antes había las concesiones pero no había forma de que se explote la minería, no había el respaldo de un Gobierno ni de una ley", apuntó Moreno.
"Este momento consideramos que hay seguridad jurídica para que los hermanos canadienses puedan invertir en el Ecuador", agregó el vicepresidente ecuatoriano.
De su lado, el canciller canadiense dijo que Canadá ve en Ecuador un gran potencial minero.
"Canadá está complacido por la seguridad (jurídica), pensamos que existe un gran potencial para que nuestras relaciones puedan crecer" con este país suramericano, señaló.
Por otra parte, Moreno y Kent conversaron sobre la iniciativa Yasuní-ITT, un ambicioso proyecto ambientalista que lleva adelante Ecuador, para dejar sin explotar un importante yacimiento petrolífero en la selva amazónica, a cambio de una compensación internacional.
Con este proyecto, recordó Moreno, se dejarían de emitir a la atmósfera unas 400 millones de toneladas de dióxido de carbono, un aporte importante para la conservación del medio ambiente en el planeta.
Kent dijo que el proyecto ha despertado gran interés en su país, pero que espera conocer más sobre esta iniciativa para determinar cómo Canadá puede aportarle algo.
Con ese proyecto, Ecuador prevé mantener indefinidamente bajo tierra las reservas petroleras de los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT), que ascienden a 846 millones de barriles de crudo.
Ecuador calcula que por dejar de explotar el petróleo no percibirá unos 7.000 millones de dólares, por lo que exige una compensación internacional de, al menos, la mitad.
El Parque Nacional Yasuní es considerado uno de los lugares con mayor concentración de biodiversidad del planeta, fue declarado por la Unesco en 1989 como Reserva Mundial de la Biósfera y abarca unas 982.000 de hectáreas en la Amazonía occidental.