Alemania es el primer país que ha comprometido un aporte de $60 millones anuales durante los próximos 13 años para el fideicomiso Yasuní-ITT, lo que representaría un total de $780 millones de los $3 500 millones que aspira obtener el Estado ecuatoriano, a cambio de no explotar el petróleo que se encuentra en el Parque Nacional Yasuní, zona declarada por la Unesco como reserva mundial de la biósfera.
Así lo confirmó ayer Ivonne Baki, quien lidera la comisión gubernamental que impulsa la Iniciativa Yasuní-ITT, a escala internacional.
En la arquitectura del fondo existen dos ventanas: la de capital (que se usará en inversiones en energía renovable) y la de los intereses (en la consolidación de áreas de patrimonio, reforestación, etc.).
Baki destacó que en su mayoría han sido países europeos (Alemania, Bélgica, Holanda, Noruega, Francia, Italia, España) los que han mostrado interés de contribuir en el fideicomiso. En el caso de Francia, aún no se ha fijado el monto del aporte, precisó.
Temprano, ayer, el vicepresidente Lenín Moreno, la representante del PNUD, Rebeca Grynspan, y los involucrados en la Iniciativa, explicaron a la prensa detalles de este proyecto, al que se espera se adhieran también personas particulares.
Grynspan, quien es también subsecretaria general de las Naciones Unidas y administradora asociada del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), se mostró feliz de que se haya plasmado el fideicomiso, del que dijo tiene el aval de la ONU. Resaltó que el Ecuador ha sido el primer país en el mundo que enfrenta el problema del calentamiento global con la propuesta de mantener permanentemente la fuente de carbono bajo tierra "con una mecanismo efectivo, cuantificable y verificable".
Comprometió la acción del PNUD en el manejo del fondo que se genere tras los aportes y señaló que actualmente la entidad administra alrededor de 30 fondos fiduciarios en unos 70 países y con un portafolio aproximado de $5 000 millones.
Debido a la originalidad de la iniciativa, funcionarios de NNUU consideran inclusive que puede patentarse. La ministra coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, destacó que existen compromisos de varios países, que se podrán plasmar ahora que se cuenta con un instrumento financiero.
Más tarde, durante la firma del documento, el canciller Ricardo Patiño hizo un llamado a la prensa: "Espero en esto sí ser socios y amigos", dijo y calificó al proyecto como "una propuesta holística, que fusiona la revolución con la conservación, que busca combatir la desigualdad y la pobreza del país a través de la búsqueda de alternativas para una economía post pretrolera". Representantes de la comunidad huaorani, que presenciaron la firma, expresaron su complacencia y destacaron como un acto de respeto a su territorio evitar la explotación del ITT.